Desde su apogeo, las redes sociales se han convertido en una parte fundamental del día a día. Desde su función recreativa hasta como un medio de hacer negocios. Parte de la responsabilidad social de estos gigantes tecnológicos es velar por el bienestar de sus usuarios, sin embargo, parece que esto no siempre sucede y al menos por ahora, Facebook antepone ganancias a responsabilidad.
El imperio liderado por Mark Zuckerberg está de nuevo en la conversación pública debido al reciente reportaje que realizó Wall Street Journal sobre el conocimiento que tiene la plataforma en referencia a que Instagram es dañino para la juventud, lo que sostiene incluso documentos de la propia empresa.
Cabe destacar que a diferencia de otros señalamientos que ha sufrido la red social, este escaló y no se ha quedado solo como una denuncia pública, sino que ha llegado al Senado estadounidense.
¿Qué hizo Facebook?
El reportaje realizado por el Wall Street Journal y replicado por diversos medios de comunicación, revela que el uso de Instagram afecta la salud emocional de usuarios y usuarias jóvenes. En especial en temas relacionados con la imagen corporal, la autoestima, depresión e incluso se habló de suicidios.
Frente a esta información, se presentaron declaraciones y comunicados oficiales por parte de Karina Newton, jefa de políticas públicas de Instagram, que «contextualizando», el estudio resaltaba que están comprometidos con hacer los ajustes necesarios y mantener a amigos y familiares conectados.
Estamos cada vez más enfocados en abordar la comparación social negativa y la imagen corporal negativa. Una idea que creemos prometedora, es encontrar oportunidades para participar si vemos que las personas se concentran en ciertos tipos de contenido.
Karina Newton, jefa de políticas públicas de Instagram.
Incluso Facebook dio a conocer los estudios de Instagram realizados sobre el tema, y señaló que las afirmaciones de Wall Street Journal no son claras, y que de hecho Instagram muestra que también hizo sentir mejor a las adolescentes.
Realizamos estudios internos para entender cómo podemos mejorar la experiencia de los adolescentes, y nuestras investigaciones han contribuido a hacer cambios de productos además de nuevos recursos.
Pratiti Raychoudhury, vicepresidente y jefa de investigación.
Pese a estos argumentos expresados por Facebook, en donde incluso sus propios estudios dicen que no intentan establecer una correlación entre Instagram y la salud mental o el bienestar, la realidad es sí expresan datos negativos.
Se estima que el 30% de los usuarios sintieron que Instagram generó un uso problemático y que aproximadamente el 30% de las adolescentes también sintió que Instagram provocó insatisfacción con su cuerpo.
Cabe aclarar que esto solo se aplica al subconjunto de encuestados que experimentaron por primera vez esta situación en los últimos 30 días.
Adolescentes e Instagram informe con anotaciones.
A pesar de las aclaraciones por parte de Facebook e Instagram, la realidad es que sus empleados también están desentrañando más verdades sobre el gigante de las redes sociales.
Facebook antepone ganancias
De acuerdo con El Economista, Frances Haugen, ex colaboradora de Facebook, realizó una declaración ante el Senado estadounidense en donde afirmó que Facebook antepone ganancias a sus usuarios y a la responsabilidad social.
Haugen hizo énfasis en que la red social atrae a usuarios para que se queden en la plataforma y se les distribuya publicidad. Incluso dijo:
Los directores de la empresa saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no quieren hacer los cambios necesarios porque han antepuesto sus astronómicas ganancias a las personas. Es necesario que el Congreso actúe.
Fances Haugen, ex colaboradora de Facebook.
Al respecto, el Senador Richard Blumenthal declaró que Facebook se encuentra en una posición similar a la que se encontraron las tabacaleras al saber que sus productos eran adictivos, y aún así no está haciendo nada.
Hoy se afirma que Facebook antepone ganancias a la salud mental de sus usuarios y usuarias, lo que podría considerarse una falta de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), empero, esta no sería la primera vez que una compañía prioriza sus beneficios económicos antes que el bienestar de sus propios clientes o colaboradores.
Si bien las redes sociales han dado voz a las personas y funcionan como un excelente medio de comunicación, es imprescindible que Gobierno y autoridades tomen cartas en el asunto y se generen políticas que permitan regular las malas prácticas, y dejar de lado esta área gris que hasta el momento la ley no ha logrado abarcar.