Un escándalo tras otro llega a las oficinas de Facebook y la red social deberá hacer múltiples esfuerzos de gestión de crisis. Luego de que medios internacionales revelaran la filtración y mal uso de millones de cuentas de la red social, por parte de una firma de consultoría vinculada a la campaña de Donald Trump en 2016, autoridades y usuarios han mostrado preocupación por la privacidad en la plataforma. ¿Crecería dicha preocupación si la compañía estuviera interesada en tu información médica?
La respuesta más obvia es sí, ciertamente crecería. El escándalo de Cambridge Analytica probó que Facebook podría ser corresponsable del curso que ha tomado la historia de Estados Unidos y la del mundo entero. ¿Es posible que sin esa filtración estaríamos viviendo el mandato de la primera mujer en la presidencia esadounidense? Nunca lo sabremos. Lo que es cierto es que la información médica de millones de usuarios en todo el mundo, podría darle a la red social un poder sin precedentes.
De acuerdo con información publicada por CNBC, Facebook mantuvo conversaciones con varios hospitales e instituciones médicas en Estados Unidos para solicitar que compartieran información de los pacientes. La última de estas presuntamente habría ocurrido el pasado mes de marzo en su laboratorio Building 8.
Facebook mantuvo conversaciones con instituciones méxdicas de Estados Unidos para evaluar la posibilidad de tener información médica de sus pacientes.
Aunque la data compartida por hospitales sería totalmente anónima, el objetivo de la red social es asociarla a los datos que los usuarios han proporcionado en la plataforma. Así sería posible crear perfiles personales que incluyeran condiciones médicas, recetas y otros datos extraídos de sistemas de salud, además de información personal de las cuentas de Facebook e incluso factores sociales y económicos.
Un portavoz de Facebook ha reconocido que existe esta propuesta, aunque asegura que la red no ha obtenido ningún dato de pacientes y que el proyecto se encuentra en fase de planificación.
Facebook ha declarado que los datos se utilizarían para mejorar la capacidad de los hospitales para tratar a sus pacientes. Si un usaurio, por ejemplo, carece de amigos cercanos, las instituciones podrían utilizar esta información para decidir si es necesario enviar atención domiciliaria después de una cirugía.
La empresa ha decidido parar el programa, tras lo ocurrido con Cambridge Analytica. Un comunicado enviado a la CNBC asegura que han decidido «detener estas discusiones para poder enfocar los esfuerzos en tareas más importantes», tareas como la protección de datos personales. ¿Realizaría este esfuerzo si la filtración no se hubiera descubierto y convertido en escándalo?
En este mismo comunicado, la red reconoce haber mantenido conversaciones con varias instituciones médicas, entre las que se incluyen la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford o el Colegio Americano de Cardiología.
Preocupación sobre el uso de datos
Este nuevo proyecto de Facebook genera nuevas preocupaciones sobre la cantidadd de datos recopilados sobre la red social y la posibilidad de que estos puedan utilizarse de maneras que los usuarios nunca esperarían -incluyendo investigación médica e influencia en elecciones federeales- sin su conocimiento.
La preocupación por el uso de datos personales crece cuando se suma la búsqueda de las farmaceúticas por obtener información personalizada de los pacientes y la posibilidad de que esta data se utilice para fines comerciales.
La industria de las aseguradoras también podría encontrar en ello toda una mina de oro. ¿Qué garantiza a los usuarios la privacidad de su información médica, si hospitales, tecnológicas, farmacéuticas y aseguradoras comienzan a crear acuerdos con supuestos fines de investigación?