El desarrollo tecnológico y el cuidado del medio ambiente no tienen por qué ser dos conceptos que se encuentren confrontados. Unos desarrolladores holandeses de smartphones quieren acabar con este tópico, y para ello han creado Fairphone, el terminal responsable.
La compañía necesitaba 5.000 reservas para empezar con su fabricación y comercialización, objetivo que han logrado alcanzar a principios de este mes, por lo que puede decirse que el proyecto ya es una realidad.
Sus creadores, entre los que se encuentran dos profesionales españoles, lo presentan como un móvil libre, justo y transparente, permitiendo a los usuarios tener un control absoluto sobre su dispositivo.
Y es que la responsabilidad social es una de los pilares de Fairphone. Apoyan el comercio justo y han conseguido fabricar su smartphone sin materiales que procedan de las minas que puedan servir para financiar conflictos en los países de origen, así como mejorar las condiciones laborales de los trabajadores encargados de obtener el coltán y el estaño necesarios para la fabricación de los teléfonos.
También ayudarán a todos los responsables involucrados en el proceso de elaboración del teléfono, creando un fondo benéfico que garantice sus correctas condiciones de vida y trabajo.
Para asegurar que sus deseos se cumplen, se han unido a la iniciativa Conflict-Free Tin y al proyecto Solutions for Hope. Además, parte de los ingresos obtenidos se destinarán al organismo “Closing the loop”, cuya actividad consiste en mejorar el reciclaje de la basura electrónica, siendo el objetivo de la compañía para el futuro construir terminales con materiales totalmente reciclados. En su página web puede observarse todo el proceso de fabricación de manera detallada.
En cuanto a las especificaciones técnicas del producto, cuenta con un procesador quad-core MediaTek 6589 a 1,2Ghz, 1 GB de memoria RAM y una capacidad de almacenamiento interno de 16 GB, que pueden ampliarse hasta 32 GB gracias a su ranura microSD.
Tiene una pantalla TFT qHD de 4,3 pulgadas con una resolución de hasta 960×540 píxeles. Trae incorporadas dos cámaras, una trasera de 8 megapíxeles y una delantera de 1,3. Su batería es de 2.000 mAh. Este smartphone tiene unas dimensiones de 123 x 64,5 x 9,8 milímetros y un peso aproximado de 165 gramos.
Trae instalado el sistema operativo 4.2 Jelly Bean de Android, aunque puede que en un futuro permita al usuario instalar los sistemas operativos Firefox OS, Salifish OS o Ubuntu. Además, siguiendo la línea de libertad para el usuario, le concederá la posibilidad de disponer de un bootloader totalmente desbloqueado, para que pueda personalizar y controlar su smartphone libremente.
El precio del teléfono será de 325 euros y se estima que se comenzará a vender el próximo otoño.
Fuente: Es la nube
