Los trabajadores de la construcción son de los que tienen condiciones laborales más vulnerables en el País, ya que 9 de cada 10 no tienen seguridad social y la mayoría recibe un sueldo manor a 3 salarios mínimos, según el Inegi.
Albañiles, mamposteros, carpinteros, yeseros, instaladores de pisos y peones son los que presentan una mayor rotación en los centros de trabajo, ya que llega a ser de entre 20 y 30 por ciento mensual, debido a que más de la mitad de ellos viven fuera de la localidad donde se realiza la obra.
El número de personas que se ocupan en esta actividad es de 2 millones 419 mil, la mayoría de ellos con un rezago en sus condiciones laborales, ya que muchos son subcontratados, de manera eventual y les pagan a destajo.
«Una gran parte de los trabajadores, sobre todo albañiles provienen de otros estados y llegan a la ciudad, por periodos de 3 a 6 meses. Hay desarrolladoras que no cuidan el ambiente laboral de sus trabajadores porque asumen que depende del contratista y que como no son sus empleados», afirmó José Shabot Cherem, presidente de la Fundación Construyendo y Creciendo, la cual lleva aulas de enseñanza hasta la zona de construcción para que los trabajadores se involucren y puedan terminar la educación básica.
La capacitación del personal en este sector está abonando para su permanencia en las obras y a aumentar la productividad de las empresas.
Grandes proyectos como el del Toreo, a cargo de Grupo Danhos o desarrollos de vivienda de constructores como Hogares Unión, Grupo Inmobiliario Metta, Sare, Grupo Gigante y Quiero Casa, dieron su aval para que el personal se capacitara al término de la jornada laboral.
Hasta el momento se han beneficiado a mil 700 trabajadores, 500 de los cuales han obtenido un certificado de primaria, secundaria o preparatoria, entre los cuales se encuentran albañiles, fierreros, pasteros, electricistas, plomeros, entre otros.
José Shabot mencionó que hay una gran rotación en el sector, sobre todo de ayudantes y peones, de tal forma que si entran 10 trabajadores a la obra, 3 de ellos se van cada mes y sólo se quedan los que están mejor remunerados.
Pero dijo que los trabajadores que estudian permanecen más tiempo en la obra y presentan mejor rendimiento a pesar de que muchas veces el constructor cede una hora de la jornada para la capacitación.
Fuente: El Reforma