La tentativa del FBI de forzar a Apple a desencriptar el iPhone del autor de una matanza en California puede sentar un precedente peligroso, advirtió el viernes el responsable de cuestiones de derechos humanos de la ONU.
«Con el fin de resolver un tema de seguridad relativo a la encriptación en un caso, las autoridades corren el riesgo de abrir una Caja de Pandora con implicaciones extremadamente perjudiciales para los derechos humanos de millones de personas», afirmó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
«Un caso exitoso contra Apple en los Estados Unidos sentará un precedente que podría hacer imposible para Apple o cualquier otra gran compañía informática internacional proteger la privacidad de sus clientes en cualquier lugar del mundo», añadió.
El FBI, policía federal de Estados Unidos, pidió a Apple, mediante una orden judicial, que lo ayude a desbloquear el iPhone hallado en el domicilio de Syed Farook y Tashfeen Malik, un matrimonio yihadista que mató a 14 personas el 2 de diciembre en San Bernardino (este de Los Ángeles).
Según el organismo, el encriptado crea zonas de inviolabilidad que favorecen las actividades criminales y amenazan la seguridad pública.
Pero Apple solicitó el 25 de febrero a un tribunal federal que desestime la orden, alegando que solo podría acatarla debilitando su sistema operativo y exponiendo con ello los datos de millones de usuarios a la acción de piratas informáticos o a la indiscreción de los gobiernos.
Zeid estimó que «el FBI merece apoyo total en sus investigaciones» para esclarecer un «crimen abominable», pero afirma que «éste no es un caso en el que una compañía —y sus seguidores— quieran proteger a delincuentes y terroristas».
Se trata, en cambio, de saber «dónde debería establecerse el límite necesario para proteger a todos de los criminales y de la represión», subraya.
«Hay muchas formas de investigar si los perpetradores tenían cómplices, en vez de forzar a Apple a crear programas informáticos para debilitar los elementos de seguridad de sus propios teléfonos», destaca.
Un «regalo» para hackers y dictadores
Zeid recuerda que la encriptación es un instrumento de protección de defensores de derechos humanos, de la sociedad civil, de periodistas, de lanzadores de alerta y de disidentes políticos «que enfrentan persecución y acoso».
«Desafortunadamente, no escasean en el mundo las fuerzas de seguridad que, si pueden, sacarán ventaja de la capacidad de intervenir los teléfonos de las personas. Y tampoco escasean los intentos criminales de cometer delitos económicos mediante el acceso a la información de otras personas», advierte el Alto Comisionado.
«¿Cómo se podrá proteger esa información sin sistemas de encriptación a prueba de fallas?», se pregunta, reiterando que una victoria del FBI en los tribunales «sería un regalo para regímenes autoritarios, así como para delincuentes informáticos».
Tres asociaciones de grupos tecnológicos, que representan a los principales competidores de Apple -como Google, Facebook, Microsoft y Yahoo- expresaron el jueves su apoyo a la firma de la manzana.
«Si los argumentos del gobierno prevalecen, el ecosistema de internet se verá debilitado y los usuarios de internet serán más vulnerables a los hackers y otros actores nocivos del sector», afirmaron las tres entidades.
El FBI recibió en cambio el apoyo de familiares de las víctimas de la matanza de San Bernardino.
«Lo que está en juego aquí es la capacidad de Estados Unidos de obtener y ejecutar una orden judicial válida para investigar un teléfono móvil usado por un terrorista que cometió atrocidades en masa», señalaron el jueves los familiares en un legajo al que tuvo acceso la AFP.
Fuente: El Economista