Al asegurar que las lluvias de septiembre son las mayores en la historia del país y una evidente consecuencia del cambio climático, el presidente Felipe Calderón, advirtió que estos fenómenos seguirán haciendo sufrir a los mexicanos, particularmente a los más pobres.
Ante representantes gubernamentales, especialistas y funcionarios de organismos multilaterales que participan en el Foro Internacional de Eficiencia Energética y Acceso, el jefe del Ejecutivo se refirió a la tragedia de este martes en la sierra mixe, al ejemplificar el impacto que el calentamiento global tiene entre la población con menos recursos.
“Para nosotros queda absolutamente demostrado que hay calentamiento global y que hay cambio climático, y que ese cambio climático afecta a la gente dramáticamente, y en particular a la gente más pobre.
“Porque la gente más pobre vive, precisamente, en las cuenca de los ríos, en las laderas de las colinas que, a consecuencia de otro fenómeno relacionado, que es la deforestación, padece terribles desgajamientos, como los sufridos en la pequeña población de Oaxaca el día de ayer, expuso.
El Presidente centró su mensaje de casi una hora en rebatir a los escépticos sobre este fenómeno, tanto en el plano de sus manifestaciones meteorológicas como en el caso de los gobiernos que se niegan a participar en una salida mundial.
Habló también de los empresarios de Nuevo León que recientemente, según contó, se quejaron de las medidas aplicadas para disminuir las emisiones de carbono.
El Ejecutivo fue reconocido, previamente, por el premio Nobel de Química, Mario Molina, quien destacó el liderazgo de México en la conscientización de un problema del que, dijo, no todos los gobiernos quieren hacerse cargo.
En el mismo sentido, Calderón se quejó: “A mí realmente me indigna, me molesta, que todavía hay gente que ponga en duda el fenómeno del cambio climático en sí”.
Cuestiona al Nobel
En atención a los desastres naturales que han caracterizado el arranque de la temporada de lluvias, el Presidente comentó que “estamos sufriendo, y vamos a sufrir más (por) el cambio climático”.
Consideró que el científico mexicano había sido “muy generoso” en su disertación al dejar “un terreno de probabilidad de casi 10% al hecho de que las inclemencias meteorológicas se encuentren al margen de las consecuencias del cambio ambiental por las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Porque la vedad es que hay calentamiento global, hay cambio climático y hay terrible daño a la población. Y si no es así, qué explicación se le va a dar a las quizá 40 mil familias que vieron afectada su casa al paso de un huracán, Karl, por Veracruz,”, señaló.
Definió que para México el problema es un desafío ambiental, un reto político, diplomático y financiero.
Reconoció que no será fácil alcanzar acuerdos en la Conferencia de Cancún del Medio Ambiente, a efectuarse entre el 28 de noviembre y el 3 de diciembre. Pero confió en que habrá un fuerte llamado de atención para actuar ya contra lo que llamó una amenaza a la viabilidad del futuro humano.
Fuente: Excélsior; Nacional, p. 24
Autor: Ivonne Melgar
Publicada: 30 de Septiembre 2010