El transporte público que más gente utiliza en la Ciudad de México, es el Sistema de Transporte Colectivo Metro y muchos de los ciudadanos le tienen un amor-odio por todo lo que implica viajar en él.
Las personas que viajan en este transporte público viven de todo, desde los empujones, los malos olores, los gritos, enfados y hasta uno que otro rasguño por parte de los demás. Lamentablemente la mayoría de los capitalinos ya está acostumbrado a esto.
Hace unos días, este transporte público cumplió 48 años de operación en el país.
En el marco de la celebración, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, presentó un proyecto llamado El Sarape.
Se trata de la primera planta de termovalorización construida en el país y en América Latina.
El Sarape tendrá capacidad para procesar diario 4,500 toneladas de residuos sólidos inorgánicos no reciclables y además alimentará de energía al Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Miguel Ángel Mancera, destacó esta obra como uno de “los legados fundamentales” de su administración, y parte de la estrategia Basura Cero.
De acuerdo con él, El Sarape la estructura será multicolor, además de que se trata de la planta de termovalorización más grande en construcción.
Esta planta tendrá un tamaño 30% superior a la que opera en Los Ángeles, California, y estará lista en un plazo de entre 16 y 18 meses con una inversión de 12,000 millones de pesos.
Cabe mencionar que este modelo de producción de energía limpia podría servir en el futuro para satisfacer la demanda del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que se encuentra en construcción.
Inversión
Se trata de una obra de Asociación Público Privada, en la modalidad de Proyecto de Prestación de Servicios, y la inversión provendrá de Veolia, la firma francesa responsable de su construcción y funcionamiento, que opera otras 63 plantas en el mundo y ha valorizado 45 millones de toneladas de basura.
Al concluir el proyecto, esta empresa recibirá como pago 1,800 millones de pesos al año por el servicio de energía que prestará al Sistema de Transporte Colectivo Metro. La suma es “casi lo mismo” que paga el Metro.
¿Dónde se construirá?
Se planea que la construcción del proyecto sea sobre los terrenos federales del Bordo Poniente, que funcionó como relleno sanitario de la Ciudad de México hasta 2011.
Proyecto con Responsabilidad
La planta de termovalorización, que se une en la estrategia de Cero Basura en la Ciudad de México.
Además, este proyecto contribuirá a reducir la contaminación de la ciudad.
“Reducirá las emisiones de ozono que contribuyen a la contaminación en la ciudad y de metano que expiden los residuos orgánicos al convertirse en basura enterrada bajo tierra, y que es 25 veces más caliente que el bióxido de carbono (CO2)”, dijo el funcionario local.
Historia del Sistema de Transporte Colectivo Metro
El 4 de septiembre de 1969 se inauguró la primera línea del Metro, la de color rosa. En ese entonces la línea llevaba a los usuarios de Zaragoza hasta Chapultepec.
El primer viaje lo dio el presidente Gustavo Díaz Ordaz con su gabinete e invitados especiales.Ellos abordaron desde Insurgentes y viajaron por los más de 12 km que recorría el convoy.
Para poder lograr esta construcción, diversos trabajadores comenzaron a trabajar en ello desde el 19 de junio e 1967, una fecha que con el tiempo se volvería simbólica para el Metro, ya que un año después se comenzó la construcción de las líneas 2 y 3.
De acuerdo con Sin Embargo, el metro tuvo dificultades para que el proyecto fuera aceptado, según la información del Archivo General de la Nación (AGN), la compañía Ingenieros Civiles Asociados presentó un anteproyecto de tren subterráneo para mejorar la movilidad de la ciudad que fue rechazado en reiteradas ocasiones por varios motivos: el principal era que la ciudad se encontraba en una zona sísmica, su suelo era pantanoso y susceptible a inundaciones.
Estos argumentos sustentaban la negativa para oponerse a la magna obra del entonces Regente de la ciudad, Ernesto Uruchurtu, conocido como el “regente de hierro”.