La moda es un tema en el que todas las personas nos vemos involucradas, incluso como detractores. Y si bien las prendas de vestir, adornos y complementos basados en gustos conforman este concepto, la ropa se coloca en el centro.
Esta industria ha sido muy criticada y golpeada por los criterios socialmente responsables, ya que se habla de una industria que en muchas ocasiones no ha pagado de forma justa a sus trabajadores ni vela por su bienestar, sumado a que el impacto ambiental que genera con su producción, es realmente fuerte.
Sin embargo, no todo ha sido negativo, la moda también ha tomado algunas acciones y trabajado en iniciativas centradas en causas sociales. Por lo que… ¿es posible pensar en la filantropía en la moda?
Filantropía en la moda
De acuerdo con una de las diseñadoras más importantes del Siglo XX, Coco Chanel: «La moda no es algo que solo exista en los vestidos. La moda está en el cielo, en las calles. La moda tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos, con lo que está sucediendo».
Esto significa que la moda va más allá de una tendencia, se convierte en algo sustancial. Y esto lo tienen claro un grupo de diseñadores y marcas del Medio Oriente que han generado un tipo de moda filantrópica. The National, comparte que entre ellos destacan:
- Chloe: Ha creado camisetas que apoyan los proyectos de igualdad de género de Unicef.
- Asos: Está vendiendo una camiseta estampada con la palabra «Héroes», donando las ganancias a organizaciones benéficas en el Reino Unido.
- Pangaia: Comenzó la venta minorista ética. Los chándales en todos sólidos que venden han recibido la aprobación no solo por la industria de la moda sino por el elemento sostenible ya que por cada artículo vendido la marca se compromete a plantar o proteger un árbol.
- The Giving Movement: Ropa deportiva unisex que dona 15 dirhams (aproximadamente 4 dólares) a un grupo de apoyo contra el cáncer.
- SemSem: Quien se asocia con una organización sin fines de lucro diferente cada temporada.
En general, tanto los diseñadores como los compradores se han vuelto más conscientes de que dicha industria tiene repercusiones sociales y ambientales, por lo que muchos de ellos están tratando de comprar y producir de manera más sostenible.
Más allá de la filantropía en la moda: sus bases éticas
Si bien es cierto que los esfuerzos por tener productos o incluso colecciones enteras dedicadas a fines sociales es un avance, puede que esto requiera de continuar trabajando.
Para mí, la noción de retribuir y ser filantrópicamente activo es más grande que un enfoque en la responsabilidad corporativa, es personal.
La parte más significativa de la vida es cómo tratamos a los demás y qué podemos hacer para hacer del mundo un lugar mejor. Esta es mi pequeña forma de pagarlo.
Abeer Al Otaiba, directora y fundadora de SemSem
El enfoque filantrópico de la moda sin duda es un gran paso, empero, los propios creativos de esta industria nos invitan a ir más allá: hacerlo «personal». Y para lograrlo destacan cuatro elementos básicos.
1. Economía circular
La economía circular centra su objetivo en mantener la utilidad de los productos, materiales y componentes: estar atento a todo el proceso productivo. Por ejemplo, la marca Ohoy Swim (produce trajes de baño) da un porcentaje de las ganancias a una organización benéfica de buceadores voluntarios para recuperar redes de pesca abandonadas.
Además la fabricación de estos trajes de baño se hace en fábricas familiares, lo cual hace evidente no solo su preocupación ambiental sino en todo el proceso productivo.
2. Compromiso a largo plazo
Para dar un paso más allá en la filantropía en la moda, es esencial el apoyo comunitario. Ejemplo de ello es Vogue Business, quienes declaran la importancia de establecer compromisos a largo plazo y no solo realizar donaciones únicas, sino comprometerse con las causas.
3. Apoyo comunitario
Para contribuir desde la industria de la moda, también se requieren acciones concretas como conocimiento, tutoría o incluso acceso a actividades culturales como la colaboración de SemSem y el Centro John F Kennedy para las Artes Escénicas. Su objetivo es promover la programación gratuita y la educación artística accesible.
Me dedico a apoyar a las mujeres no solo en forma de fondos donados, sino también en forma de conocimiento compartido. A veces, la educación, la tutoría y las amistades son tan útiles, si no más, como la financiación.
Abeer Al Otaiba, directora y fundadora de SemSem
Por otra parte, la joyería minimalista uSfuur de Dubai, también es un ejemplo que apoyó a las comunidades mediante el fomento de la educación y la creatividad.
4. Diseño para el futuro
Las situaciones actuales sociales y medioambientales, además de la pandemia, han permitido que los consumidores sean más conscientes de sus gastos y de cómo el consumo repercute al planeta y a la sociedad.
El cambio climático y el impacto humano son innegables ahora, y creo que todos están buscando formas de sentirse mejor al seguir comprando moda y dar pequeños pasos hacia un futuro más verde.
Yara Tlass, diseñadora.
En ese sentido, la moda debe encontrar sus pilares para construirse más allá de un lado filantrópico, sino también tener bases éticas sobre su producción, diseño y todo el ciclo productivo.
Frente a este panorama, también surge la pregunta: ¿pueden las marcas filantrópicas prosperar financieramente? La respuesta es sí. Ya que al hacerlo no solo serán competitivas en el mundo actual, también ganarán reputación corporativa, hecho que es un imán para los consumidores de hoy en día.