Para María Laura Muñoz y su familia, con nuestro cariño y afecto en estos momentos difíciles.
Por: Emilio Guerra Díaz
Al analizar cómo está distribuida la filantropía en el país uno puede caer en una trampa: Pensar que dese otra región se tiene que apoyar necesariamente a otra. Veamos. De entrada se pueden consultar tres fuentes de información valiosa que dan cuenta sobre los recursos filantrópicos con los que cada entidad tiene.
La primera fuente es el Registro de Organizaciones que cuentan con la Clave Única del Instituto Nacional de Desarrollo Social; la segunda, el Directorio de Instituciones Filantrópicas del Centro Mexicano para la Filantropía y, por último, la recién publicada investigación sobre fundaciones empresariales del Centro de Investigación y Estudios sobre Sociedad Civil: “Fundaciones Empresariales en México: un estudio exploratorio”.
A pesar de que dos de las tres fuentes registran el número de organizaciones filantrópicas en general, la tercera señala sólo la distribución de las fundaciones empresariales objeto del estudio. En esta última indagatoria se tienen estados donde prácticamente no hay fundaciones empresariales como Durango, Zacatecas, Campeche, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Nayarit, Aguascalientes, Colima, Tlaxcala y Querétaro. De esta lista, las entidades que menor número de OSC filantrópicas son, Nayarit, Colima, Tlaxcala, Tabasco, Campeche y Zacatecas.
Al analizar los números al revés, es decir, qué entidades cuentan con mayores recursos filantrópicos destacan obviamente, el Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco y Chihuahua. Pues bien si se analiza otra variante, cuál es la situación de la filantropía en las fronteras norte y sur, se tienen otros interesantes datos. Prácticamente el sur no cuenta con una red o trabajo asociativo para enfrentar problemáticas comunes que competen a los países con los que colindamos: Guatemala y Belice. Existe claro, una fuerte solidaridad y apoyo a migrantes que cruzan el país para llegar a EEUU.
En cambo en el norte del país se han venido dando diversos esfuerzos asociativos de ambos lados de la frontera para trabajar en conjunto con organizaciones mexicanas y norteamericanas para dar vida a la Alianza Fronteriza de Filantropía México – EEUU que es “una organización binacional que conjunta a personas e instituciones mexicanas y estadounidenses que trabajan y se preocupan por la región fronteriza de México y los Estados Unidos”.
Esta Alianza se ha dado a la tarea de constituir redes de apoyo colaborativo: su misión es “apoyar a una red de organizaciones que construyen prosperidad a través del liderazgo, la colaboración y la filantropía en la región fronteriza entre México y los EE.UU.” Para alcanzar ese fin han desarrollado diversas herramientas y recursos que ayudan a fortalecer las habilidades de las organizaciones y fundaciones que son socias y se encuentran distribuidas a lo largo de la frontera norte.
De esta manera la Alianza Fronteriza proporciona diversos servicios de fortalecimiento en línea y ha desarrollado un interesante sitio que es de utilidad para todas las OSC: procapacidad.org Su acceso es gratuito y de manera sencilla ofrece información valiosa para profesionalizar a la organización. Ahí se encuentran consejos útiles y orientación básica en temas fundamentales como: Gobernanza de OSC, Comunicación, Voluntariado, Aspectos Legales y Fiscales, Aspectos Contables, Redes Sociales y Nuevas Tecnologías, Planeación y Procuración de Fondos.
Sí existe una distribución desigual de recursos filantrópicos en el país, será necesario pensar que es responsabilidad local de desarrollarlos. Son los propios ciudadanos que tienen la oportunidad de asociarse para atender problemas comunes. En el sitio en inglés de la Alianza Fronteriza se observa la espalda de una persona que reproduce la siguiente leyenda anónima: “I kept looking for somebody to solve the problem, and then I realized: I am somebody”: “Buscaba a alguien que resolviera el problema, luego me di cuenta que yo soy ese alguien”.
Muchas fundaciones que tienen su sede en el Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara o Chihuahua, apoyan a otras entidades como es lógico pensar. Pero hace falta desarrollar la filantropía local como un principio de desarrollo económico, social y cultural.
A pesar de que desde las entidades con mayor número de organizaciones filantrópicas y fundaciones destinen recursos a entidades “débiles” en número y calidad de organizaciones sería conveniente invertir para fundar y crear organizaciones filantrópicas profesionales como lo está haciendo la Alianza Fronteriza. Seguir su ejemplo, aprender de ella, ahorrará muchas “curva de aprendizaje”.
Desde el Consejo Directivo
El Presidente del Directorio pidió guardar un minuto de silencio por el súbito fallecimiento de Abel Rodríguez, esposo de la Representante de la Alianza Fronteriza en México, María Laura Muñoz. El Consejo Directivo expresó su pésame a la familia Rodríguez Muñoz, deseando que encuentren la fortaleza y pronta resignación para salir adelante.
En la última reunión del Consejo Directivo de este año, la secretaria señaló que crear recursos filantrópicos locales es responsabilidad de todo ciudadano como ha sucedido con el famoso futbolista Neymar, quién recién inauguró en Praia Grande en el estado de Sao Pablo el Instituto Neymar Jr. Fundación que ayudará a niños en pobreza ofreciendo clases de distintos deportes, música, baile, informática e idiomas.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.