Con una bolsa de un millón de euros al año, la Fundación Alstom financia 30 proyectos sustentables activos a nivel mundial, de los cuales cuatro se encuentran en México, los cuales van desde la conservación de aves en peligro de extinción hasta dotar de electricidad a comunidades alejadas, como Oaxaca, a través de fuentes renovables.
Dominique Jaoul, presidenta de la Fundación Alstom, destacó que los proyectos sometidos al consejo de administración del organismo deben cumplir dos requisitos: ser sustentables y ser propuestos por los empleados de la firma.
«La Fundación tiene el papel de realizar, a nivel de comunidades locales, proyectos de pequeña envergadura, y la idea es dar un primer impulso, un primer financiamiento para un proyecto de desarollo económico que tome en cuenta el medio ambiente, y que posteriormente se vuelva sustentable y genere valor», dijo.
La Fundación evalúa cada año alrededor de 100 proyectos, pero los criterios de selección son estrictos y sólo se apoya a 15.
«Recibimos los proyectos y se los presentamos al consejo administrativo, quien hace la selección», aseguró.
El primer paso es que un empleado identifique el proyecto y a la ONG que lo lleva a cabo, pues con estos organismos es con los que se firma un contrato, y se busca que generen ingresos en un par de años, momento en que Alstom deja de apoyarlos.
Antes de firmar, se investiga a la ONG, pues han llegado proyectos ambiciosos encabezados por organismos que no cuentan con todo el soporte para llevarlos a buen término.
El último proyecto aprobado en México fue propuesto por un empleado de Monterrey y lo desarrollan el Grupo para Promover la Educación y el Desarrollo y el Tecnológico de Monterrey.
Consiste en el diseño de un sistema generador híbrido-solar que pueda ser construido y operado con facilidad por comunidades del municipio de Ejutla de Crespo, Oaxaca, y que las familias puedan contar con electricidad.
Este es el proyecto preferido de Jaoul, según ella misma, pues tener electricidad representa una mejora en la calidad de vida de la gente. Hasta ahora, se han conectado 20 familias.
Otro proyecto es la preservación de áreas de pastizales en Janos Valle, en Chihuahua, donde existen especies como bisontes, berrendo, zorro y perritos de la pradera de cola negra, y donde se realizan actividades de ganadería.
Uno más es un área protegida en Cerro Alto Gallegos, Veracruz, donde se la fundación Pronatura anilla aves rapaces en peligro de extinción. Este proyecto fue propuesto por Cintia Angulo, presidenta de Alstom en México, quien es veracruzana.
Fuente: Reforma.com
Por: Mayela Córdoba
Publicada: 3 de octubre de 2011.