La defensa del medio ambiente empezó a gestarse algunas décadas atrás, cuando los países desarrollados empezaron a caer en la cuenta de que el modelo de desarrollo industrial no era sostenible en términos medioambientales. El concepto de ‘desarrollo sostenible’ se acuñó así a fines de la década de los ochenta, como producto de la labor de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, y fue definido como aquel proceso que permite satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender las suyas. Actualmente, se ha tomado conciencia de que el desarrollo sostenible es una responsabilidad colectiva de gobiernos, empresas y personas, y que es un elemento fundamental de la buena gestión empresarial y gubernamental en cualquier parte del mundo.
Medio Ambiente y Banca
La relación entre la actividad bancaria y el medio ambiente es principalmente indirecta, y radica en los efectos que sobre el medio ambiente puedan o no tener los proyectos que aquella financia. Los impactos ambientales pueden afectar de forma importante el perfil de riesgo y la rentabilidad de los proyectos y repercutir finalmente en la capacidad de pago de las empresas que los ejecutan.
Si una corporación empieza a descuidar el medio ambiente y a afectar el ecosistema de las comunidades en las que opera, ello seguramente generará un fuerte descontento y desaprobación social, y repercutirá negativamente en la capacidad de pago de la empresa cuando ésta sea objeto de multas, cierres y sanciones por los accidentes causados. Adicionalmente, la corporación deberá invertir en nuevas tecnologías para cumplir con los nuevos estándares de calidad; probablemente tendrá que reemplazar materias primas por insumos alternativos y menos contaminantes, y tendrá que detener su producción hasta que pueda asegurar que ha subsanado todos los inconvenientes.
Tomando conciencia de esto, actualmente muchos fondos de inversión e inversionistas privados han incorporado medidas cuantitativas de medición del riesgo ambiental que se reflejen en el costo del capital invertido. Los bancos, por su parte, han implementado metodologías de evaluación de riesgo ambiental para diferenciar el costo crediticio de las empresas por su perfil de exposición al riesgo ambiental.
No obstante, también hay un efecto directo, aunque menos significativo para el caso del sector bancario, relacionado con la posibilidad de que el banco o entidad financiera adquiera un activo o propiedad contaminada o contaminante, dado que la legislación aplicable endilga la responsabilidad por los daños causados al propietario del activo.
Conflictos socioambientales
El Perú viene concentrando la atención del mundo por su excelente desempeño económico y las atractivas condiciones que presenta para la inversión, y gracias a ello atrae cada vez más capitales interesados en llevar a cabo proyectos en diferentes sectores. Sin embargo, no tomar en cuenta el nivel de sensibilidad medioambiental de éstos puede llevar a una deslegitimación del propio proceso de inversión, afectando finalmente el desarrollo del país.
Al observarse el índice de desempeño ambiental 1 de los diferentes departamentos del país y el número de conflictos socioambientales reportados para cada uno de ellos por la Defensoría del Pueblo, es posible identificar una relación inversa entre ambas variables, lo que demuestra la necesidad de actuar frente a esta realidad y de mostrar datos cuantitativos concretos para poder enfocar adecuadamente los esfuerzos de solución requeridos.
Casos en AL
La Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, más conocida como UNEP FI por sus siglas en inglés, es una organización que cuenta con la membresía de más de 200 instituciones financieras de todo el mundo, y trabaja para identificar, promover y llevar a cabo la adopción de las mejores prácticas socio-ambientales en todos los aspectos de las operaciones financieras.
Entre sus logros más importantes figuran la investigación que constantemente realiza sobre la materialidad de los temas socioambientales para el sector financiero, y la ejecución de programas de capacitación integral en análisis de riesgos socioambientales en todas las regiones del mundo.
El 14 de julio del 2011, FELABAN firmó un acuerdo de colaboración con la UNEP FI y realizó una discusión sobre los riesgos ambientales y sociales y su repercusión en la actividad bancaria en la Asamblea Anual del 2011. Si bien ya muchos bancos de la región participan de esta iniciativa, este intercambio de experiencias a nivel de FELABAN dio paso a un nuevo proceso de participación de la banca latinoamericana en estos temas, y se piensa repetir la experiencia en la Asamblea Anual del 2012 que se realizará en nuestra ciudad capital.
Como resultado del acuerdo, FELABAN y UNEP FI han dado lugar también a la realización de un estudio sobre la integración de la sostenibilidad en la banca de la región, el cual será el trabajo de investigación en el sector privado más amplio jamás hecho en la región en torno a los aspectos de sostenibilidad ambiental.
A nivel de Perú, ASBANC en coordinación con la UNEP FI, organizó en octubre del 2010 el “Taller de entrenamiento avanzado sobre Identificación y Evaluación de Riesgos Socio Ambientales en los Procesos Crediticios”, y actualmente se evalúa otras iniciativas y proyectos de similar índole.
Cabe señalar que Colombia y Brasil han suscrito protocolos verdes que incluyen principios y directrices para que los bancos ofrezcan líneas de crédito y/o de inversión que contribuyan a la calidad de vida y el uso sostenible los recursos naturales. Estos principios también consideran los impactos y los costos ambientales en la gestión de activos, análisis de riesgos y financiamiento de proyectos, y promueve el consumo responsable de los recursos naturales.
Comentarios Finales
En las últimas décadas el cuidado del medio ambiente no ha hecho sino incrementar significativamente su relevancia en la conciencia colectiva mundial, y es de esperar que este proceso continúe en el futuro. Ante ello, la activa participación de la banca peruana y latinoamericana en un esfuerzo coordinado al respecto resulta muy positiva, en tanto permitirá enriquecer y potenciar los esfuerzos que individualmente se han dado en el sector hasta ahora.
Por otro lado, creemos que la banca, en tanto constituye un agente de intermediación de recursos y dinamizador del desarrollo, contribuirá generando un efecto similar en cuanto al cuidado del medio ambiente, promoviendo la adopción de buenas prácticas en las empresas de los distintos sectores con los que trabaja, y catalizando de esta forma un verdadero proceso de desarrollo sostenible en cada uno de los países latinoamericanos, y garantizando un futuro mejor para las generaciones venideras.
Fuente: Connuestroperu.com
Publicada: 4 de febrero de 2012.