Amistad, risas, juegos, amores, equivocaciones, mucho aprendizaje y algunas decepciones son experiencias que marcan el paso de cada estudiante en las diferentes etapas de su vida académica, por lo que no es de extrañar que al finalizar cada una de ellas, los alumnos busquen llevar a casa símbolos que les ayuden a recordarlos por siempre.
Las fotografías grupales y los anuarios escolares se convirtieron en valiosas herramientas para ello antes de la llegada del internet y las redes sociales y desde entonces se han convertido en una tradición al interior de diversas instituciones educativas que documentan orgullosamente la vida académica de sus alumnos sabiendo que quizá un día uno de ellos podría cambiar el mundo.
En Estados Unidos, desafortunadamente, muchos de estos estudiantes no llegarán nunca a graduarse, debido a múltiples tiroteos dentro de los recintos educativos. De acuerdo con información de Gun Violence Archive, tan sólo en lo que va de 2016 se han reportado más de 21 mil incidentes con armas de fuego en territorio norteamericano, 121 de los ellos corresponden a tiroteos reportados y verificados.
Estos acontecimientos han cobrado hasta ahora la vida de 5,434 personas y más de 1,400 menores han sido lesionados o asesinados durante los mismos, 234 de ellos antes de los 11 años de edad. Según datos del Departamento de Justicia estadounidense retomados por BBC el año pasado, entre 2001 y 2011 los incidentes relacionados con armas de fuego dejaron 40 veces más muertos que los ataques que las autoridades han calificado oficialmente como terroristas.
El gobierno de Barack Obama ha lamentado en diversas ocasiones estas cifras, manifestando su intención de generar una legislación que permita a las autoridades mayor control sobre el comercio y el uso de armas de fuego dentro del país, aunque hasta ahora dicha regulación no ha sido posible.
Mientras esto sucede, la organización de Neoyorkinos Contra la Violencia Armada emprendió un peculiar esfuerzo para apoyar la regulación de las armas. A través de la agencia Volt, creó la campaña «Sign Their Yearbook«, que reúne imágenes de los jóvenes que desafortunadamente ya no podrán graduarse invitando a la población a firmar el anuario que no llegará a sus manos.
Esta iniciativa funciona además como una petición en línea, por lo que al firmar este libro los interesados también manifiestan su apoyo a la regulación de armas de fuego a fin de que, al paso de treinta días se genere un documento a presentarse en el Senado de Estados Unidos.