Para muchas empresas sobrevivir, sin importar cómo, es su prioridad.
Sin embargo, Fernando Menéndez González, director de Posgrados de la Universidad del Tepeyac, asegura en entrevista que eso no es suficiente.
Es un hecho que en toda organización existen áreas de oportunidad, aún en empresas bien estructuradas y con buenos resultados.
El también investigador y académico comenta que el rol que juega la educación en la formación de líderes éticos es muy importante, pues tradicionalmente se han manejado los planteamientos del utilitarismo que consideran bueno aquello que produce el mayor bienestar a la mayor cantidad de gente, aunque algunos sufran.
«En consecuencia, el hombre de negocios se vuelve un pragmatista y un utilitarista. No obstante, debemos hacer un cambio a modelos éticos, como son el modelo de la ética de la justicia o el de la responsabilidad social, que toma en cuenta a las personas como personas.
Eso es algo que promovemos en todos nuestros programas, y en especial en la maestría en Dirección Empresarial», observa Fernando Menéndez.
El programa nace en 1994, tiene como eje central el mejoramiento de las organizaciones y toma en cuenta que los alumnos participarán activamente en los distintos procesos de mejoramiento organizacional.
(Redacción), Reforma, Empresas, p. 2