Tal como su nombre lo indica, la inversión socialmente responsable (ISR) se caracteriza por tomar en cuenta factores sociales, medioambientales y de transparencia, y los incluye en los criterios habituales de inversión. Conforme el impacto de la RSE y la concientización de la gente aumenta, cada día hay más interesados en emplear sus ahorros y pensiones en ISR; las estrategias de responsabilidad social han demostrado que la rentabilidad y el desarrollo sustentable van de la mano, por lo que las personas están perdiendo el miedo o la incredulidad respecto a invertir en causas éticas. Al menos, esto fue lo que demostró una encuesta organizada por la campaña Good Money Week en el Reino Unido.
La encuesta fue realizada por las compañías Triodos Bank y YouGov, de acuerdo con el portal Sustainable Brands, y participaron en ella poco más de 2 mil personas. Los resultados mostraron que el 63% del público apoya la idea de que exista una marca de reconocimiento que los asista en identificar los productos que operan responsablemente, y el 43% dijo que esa iniciativa los haría más dispuestos a comprar un bien financiero. El 53% de los encuestados pertenece a un rango de edad entre los 18 y los 24 años, lo que significa que la generación millennial tiene un rol importante en esta situación.
Otro aspecto que identificó el sondeo es que, pese a los esfuerzos de la iniciativa que mandó realizar la investigación, el mercado de inversión sustentable aún es desconocido para más de la mitad del público inversor, especialmente los jóvenes, quienes han demostrado ser el sector social más activo en proyectos responsables.
Good Money Week –antes llamada National Ethical Investment Week– es una campaña que se dedica a dar a conocer finanzas que sean sustentables, responsables y éticas. De esta forma, ayudan a la gente a elegir bien en qué invertirán su dinero y, sobre todo, los mantienen informados acerca de las alternativas financieras éticas que existen. Sin embargo, como la encuesta lo demuestra, todavía queda mucho por hacer.
“A pesar de que es emocionante estar celebrando el noveno año de Good Money Week, los resultados de la encuesta señalan que todavía hay una falta de conocimiento acerca de la variedad y la profundidad del valor que tienen las soluciones de inversión disponibles”, comentó en el evento Amanda Young, la directora de Inversión Responsable de Standard Life Investments. “Nuestra propia investigación demuestra que el público ahora quiere invertir en compañías que entreguen un impacto positivo. Ya no se trata de evitar sectores sino de cómo se comportan las empresas y de qué manera contribuyen a la sociedad”.
Los demás resultados del sondeo fueron:
- El 60% está seguro que el sector financiero tiene la capacidad de generar retornos elevados de una manera responsable.
- El 69% quiere que exista una nueva ley que obligue a los asesores financieros a preguntar a sus clientes si quieren excluir a ciertos sectores o empresas de sus opciones.
- Uno de cada cuatro dispondría el 10% de su pensión en inversiones de impacto.
- El 35% quiere que su proveedor bancario, de pensiones o ahorros le ofrezca una alternativa de origen no fósil.
Una de las empresas que ya está tomando en cuenta esto es la compañía de seguros Aviva, que en septiembre publicó el estudio Money Talks: How Finance Can Further The Sustainable Development Goals en el que da recomendaciones prácticas que incluyen crear puntos de referencia de sustentabilidad corporativa, establecer un estándar de ISR y lograr que la ONU apruebe una resolución de Finanzas Sostenibles.
En México también es tiempo de involucrarse de lleno en este tema y tener opciones financieras éticas, que son escasas en el país. De acuerdo con El Economista, Mirova, la filial de la empresa francesa Natixis Asset Management, es de las pocas que ofrece a los mexicanos la oportunidad de invertir sustentablemente y, así, ponerse al corriente con el mercado internacional.
Puede que la inversión ética todavía sea considerada riesgosa, pero este es el momento de ofrecer alternativas responsables que cumplan con transparencia las expectativas de la gente, ganen su confianza y les permitan emplear su dinero en bienes que tengan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.