Ford medirá las emisiones de gases de efecto invernadero de 35 de sus principales proveedores globales, con el objetivo de desarrollar un sistema para su gestión, y contribuir a su reducción en el sector de automoción, informan en una nota de prensa.
En primer lugar Ford analizará las emisiones de los fabricantes de sistemas de dirección, asientos, neumáticos y componentes de metal, que requieren más energía para su producción, y, por lo tanto, tienen huellas de carbono más elevadas.
Aunque muchos de dichos fabricantes ya cuentan con sistemas para medir sus gases de efecto invernadero, el proyecto de Ford pretende impulsar la colaboración y difundir procesos y prácticas que puedan contribuir a reducciones significativas, así como contribuir al cumplimiento de normativas futuras en esta materia.
Los datos reunidos por los proveedores serán evaluados por la consultoría medioambiental PTC InSight, que ya ha detectado ámbitos en los que tanto aquellos como Ford pueden mejorar.
Ford tiene por objetivo que sus emisiones de gases de efecto invernadero sean en 2020 un 30% inferiores a los niveles de 2006, sin incluir las reducciones logradas por sus proveedores.
Ford también participa en iniciativas de Carbon Disclosure Project y Automotive Industry Action Group orientadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los proveedores del sector de automoción, y proyecta compartir su experiencia en la medición de estos gases con otras empresas del sector de automoción.
Además, la empresa pondrá los resultados de esta investigación a disposición del World Resources Institute y el World Business Council for Sustainable Development, dos organizaciones dedicadas a la protección del medioambiente y el desarrollo sostenible.
