La Plant Bottle de Coca-Cola, lanzada en 2009, es un claro ejemplo del alcance que puede tener la innovación aplicada a sustentabilidad. Esta botella no sólo permite reducir las emisiones de carbono de la empresa sino que también reutiliza desechos y claro, genera un buen impacto en los consumidores. Por eso no es de extrañar que Ford quiera seguir esos pasos, pero en sus automóviles.
Desde su lanzamiento, la Plant Bottle ya ha sido adaptada a productos de otras marcas, como Heinz, pero esta nueva alianza significa adaptar la tecnología a un producto distinto, en otra industria con otras necesidades. Ford espera utilizar el modelo en su vehículo eléctrico Ford Fusion Energi y hasta ahora sólo existe un prototipo, que será presentado en Los Ángeles próximamente.
La compañía automotriz ya había usado materiales innovadores y sustentables en los modelos Energi, como mezclilla reciclada en las alfombras y
semillas de soya para el relleno de los cojines. Con este nuevo método utiliza unas 39 botellas Plant Bottle de medio litro para hacer los recubrimientos de los asientos, tejiendo el plástico junto con la tela. Según Ford, muchos biomateriales pueden llegar a funcionar aún mejor que los tradicionales.
Tanto para Coca-Cola como para Ford esta es una oportunidad de demostrar lo que la colaboración puede lograr cuando dos empresas tienen objetivos de sustentabilidad complementarios y congruentes.
Con información de:
Forbes
