La política ambiental en México, se incorporó al proyecto social para combatir la pobreza extrema y promover el desarrollo sustentable, encaminada a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La superación de la pobreza repercute en educación, salud, alimentación, vivienda, certidumbre en la tenencia de la tierra, seguridad y empleo. Parte de los grupos de alta vulnerabilidad a los demás estratos sociales para mejorar las condiciones de vida , propiciando y aprovechando la organización social y ciudadana. Produce una relación estrecha con la democracia participativa y establece metas comunes en valores compartidos socialmente, teniendo como meta el desarrollo como nación.
Se calcula que en México hay 23 millones de casas y en los próximos 20 años se requerirán al menos otros 20 millones de casas nuevas. Todas en los suburbios de las ciudades, asentadas en zonas semiáridas, con poca disponibilidad de agua y con la reserva cada vez más limitada para proporcionar servicios.
Las viviendas en México lanzan a la atmósfera muchos gases de efecto invernadero, precursores del calentamiento global, por las grandes cantidades de energía que consumen.
Algunos constructores y organismos oficiales promotores de vivienda empiezan a incluir en sus desarrollos habitacionales lo que forma parte de la incipiente revolución verde: el hogar ecológico.
Los accesorios que se vuelven más comunes son: focos ahorradores, wc, regadera y grifos de bajo consumo y dependiendo de la región, aislamiento térmico, calentador solar o calentadores de paso y sistemas de aire acondicionado eficientes. Hay otras alternativas como reguladores de picos y celdas fotovoltáicas para generar electricidad.
Es el principio de la iniciativa que pretende aminorar el impacto ambiental y la presión sobre las reservas de agua, gas y petróleo que traerá el crecimiento habitacional al ritmo actual.
A mediano plazo se masificará el uso de estos equipos volviéndose accesibles y comunes. El dinero ahorrado al utilizar el sol para calentar agua en vez de gas amortizará el pago de estos equipos en un tiempo razonable.
Igual de importante es la solución para las regiones tropicales en donde el agua sale a altas temperaturas. Ahí se busca alcanzar el ahorro del 30 por ciento en electricidad consumida por ventiladores y aires acondicionados mediante el aislamiento térmico en techos y paredes.
Las exigencias del nuevo modelo habitacional deberán incluir sensores medidores de luz y agua que den los consumos inmediatos y reales. Aparatos innovadores acordes a las necesidades del lugar: seco, caluroso o frío. Materiales de construcción con menor costo energético y mayor uso de materiales reciclados.
Los nuevos programas habitacionales deberán incluir las tecnologías de última generación partiendo de la sustentabilidad ambiental urbana como pieza del proyecto social y de nación. La planeación y los materiales tradicionales terminan su período de funcionalidad por razones del momento histórico, densidad de población, vías de comunicación, necesidades alimentarias, salud, empleo, etc.
La forma: el éxito de los programas de vivienda verde, dependerá de la prioridad para superar la pobreza y la marginación social.
El fondo: incluir la participación de todos los grupos sociales en los beneficios del desarrollo, para recuperar y fortalecer la identidad y la unidad como nación, porque con ella: Todos somos la naturaleza.
Comunicado de Prensa
