Según el portal Arthritis Foundation, el sistema inmunológico es la defensa natural que tiene nuestro cuerpo al actuar contra agentes dañinos como infecciones, virus y bacterias.
Existen factores internos y externos que pueden alterar nuestras defensas y el sistema inmunológico es el que puede estar más vulnerable. Nosotros como adultos estamos propensos a contraer alguna enfermedad, pero ¿qué hay de los pequeños de la casa?, ¿existirá una manera de mantener a salvo sus defensas?
Una reciente publicación del sitio Mejor con Salud nos muestra algunos hábitos para que los niños mejoren su sistema inmunitario y a su vez sus defensas.
- Una dieta equilibrada es fundamental para que las defensas de tus hijos estén completas. En la dieta debes agregar proteínas, vitaminas, minerales, fibras y grasas. Un desayuno sano y variado es el mejor hábito para que tengan un buen comienzo durante todo el día, sino también para adultos. Evita que consuman comida rápida, refrescos o dulces.
- Evita un ambiente contaminado, porque puede ser el lugar perfecto para las enfermedades. Es importante que tu casa sea ventilada para eliminar ácaros y alérgenos, sustancias que provocan reacciones alérgicas en los pequeños.
- El ejercicio también es importante para que las defensas de tu pequeño se mantengan, puedes elegir la actividad que más le guste como: andar en bici o simplemente caminar. Al realizar actividad física, los glóbulos blancos y anticuerpos se mueven más rápido en el cuerpo.
- Cuando los niños juegan y comen es imposible que se mantengan limpios. Recuérdales que deben lavarse las manos, antes y después de comer, ya que la falta de higiene puede provocar muchas enfermedades.
- Las bajas temperaturas para un menor pueden ser mortales. Abriga bien a tu hijo cuando salga de casa, ya sea a la escuela, patio o parque. Al evitar un cambio brusco de temperatura puedes evitarles una enfermedad respiratoria.
- Este consejo es útil para las madres con bebés recién nacidos, pues es de suma importancia que mantengan la lactancia el mayor tiempo posible, porque el sistema inmune de un bebé tarda en madurar y la leche materna los nutre al cien y los aleja de posibles virus y bacterias.
- Finalmente el descanso es vital para que tus hijos recuperen la energía de toda su jornada. El descanso nocturno ayuda a producir las células de las defensas.
Una vida plena depende de hábitos básicos y así tus hijos pueden desarrollarse sin ningún problema.