Una Organización Mundial del Medio Ambiente al estilo de la Organización Mundial de la Salud es lo que el presidente francés ha propuesto en la ONU para la próxima cumbre climática de Copenhague.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, propuso este martes el lanzamiento de una Organización Mundial del Medio Ambiente para desarrollar un derecho internacional en la materia, «tan respetado como el del comercio».
Francia quiere que la creación de esa institución, que reagrupe las agencias existentes, se decida en Copenhague para ser operativa en 2012, con motivo de la cumbre «Río+20», que Brasil propone organizar.
Sarkozy enfatizó ante la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático que hoy se celebra en la sede de las Naciones Unidas, que por primera vez en la historia de la humanidad, el objetivo de una negociación «supera el destino de un país, de una región o de un continente», porque hay que decidir el futuro de toda la tierra.
Pero, reconoció que las negociaciones internacionales para reducir drásticamente las emisiones contaminantes «se encuentran en un punto muerto» y consideró que hay cuatro piedras angulares que deben conducir al éxito de la Cumbre del Cambio Climático, que tendrá lugar en Copenhague el próximo diciembre. Citó la reducción de por lo menos un 50 por ciento de las emisiones mundiales de aquí a 2050 con respecto a 1990.
Además, para los países desarrollados, reducción de por lo menos un 80 por ciento de sus emisiones de aquí a 2050 y para los emergentes, reducción del crecimiento de sus emisiones con respecto al escenario actual de aumento, con la ayuda tecnológica y financiera de los países desarrollados.
Al mismo tiempo, como cuarto objetivo apuntó Sarkozy, la «solidaridad activa con los países más vulnerables, los de África y los pequeños Estados insulares».
El presidente de Francia dijo que junto con Brasil y los países de la cuenca del Congo da prioridad a la movilización para salvar los bosques «de una destrucción responsable por sí sola, del 20 por ciento de las emisiones».
Sarkozy apoyó en el foro de la ONU la propuesta mexicana de contribución universal, porque se fundamenta en el nivel de desarrollo y el de las emisiones pasadas y actuales.
Francia, señaló, esta dispuesta a asumir su parte en el financiamiento del costo adicional que supongan para los países en desarrollo las medidas de adaptación, evaluado por la Comisión Europea en 100.000 millones de euros por año de aquí a 2020.
Sarkozy propuso reunir una nueva Cumbre antes de diciembre en Copenhague, con los jefes de Estado de las principales economías, que representan el 80 por ciento de las emisiones a mediados de noviembre.
La Cumbre de Copenhague tratará de lograr un nuevo acuerdo mundial sobre reducción de emisiones de gases contaminantes que sustituya al Protocolo de Kioto de 1997, que expira en 2012
