El Gobierno francés ha creado la plataforma ‘Responsabilité sociétale des entreprises’ (RSE). Esta iniciativa está liderada por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, e involucrará a empresas, sindicatos y ONG con el objetivo de impulsar el desarrollo de la responsabilidad social empresarial en Francia.
Además, quieren iniciar un diálogo con el objetivo de consensuar las reglamentaciones tanto nacionales como europeas que sirvan para potenciar la RSE como respuesta del Ejecutivo al mandato de la Comisión Europea en su nueva estrategia de responsabilidad social dentro de las empresas.
El desarrollo de esta nueva plataforma responde a un mandato de la Comisión General sobre la estrategia y futuro creada para ayudar al Gobierno a determinar las principales orientaciones a medio y largo plazo en medio ambiente, economía y asuntos sociales y culturales.
Para tener éxito en la aplicación de la responsabilidad social, el gobierno quiere convertirla en una palanca para el desarrollo sostenible y ha identificado 20 propuestas generales de acción divididas en cuatro retos clave para la RSE hacia 2020: un reto en el enfoque de la credibilidad del compromiso, otro de análisis de escala y el nivel de aplicación de las políticas de RSE, un desafío para acelerar el ritmo del cambio y un plan de participación de los grupos de interés.
Reino Unido modifica su legislación
En defensa de la RSE se encuentra también Reino Unido al aprobar una nueva ley sobre reportes no financieros. La regulación establece que a partir de octubre de 2013 los informes corporativos no financieros deberán incluir información sobre cuestiones de derechos humanos, representación de género y reporte sobre emisiones de gases de efecto invernadero.
El Ministro de Negocios inglés, Jo Swinson, aseguró que con la inclusión de información adicional en materia de derechos humanos, representación de género y emisiones de carbono se posibilitará un fortalecimiento en el nivel de confianza en estos informes.
Además, según informan desde el Ejecutivo británico, las reformas fueron motivadas por la dificultad de lectura de los viejos informes e incluyen la migración a un formato más narrativo, el ‘informe estratégico’. Esta nueva legislación está inspirada en las que ya existen en Finlandia, Dinamarca y Suecia.
Fuente: El Global.