Las empresas contaminantes obstaculizan a los Gobiernos clave para alcanzar un acuerdo climático global, mediante presión a nivel nacional e internacional, acusó Greenpeace.
«Sin políticas a favor de la energía renovable, un compromiso con la deforestación cero, promoción del empleo verde y decente y una normativa legalmente vinculante que controle las emisiones de gases de efecto invernadero, no se podrá llevar a cabo una transición hacia la economía verde suficientemente rápida como para evitar los peores efectos del cambio climático», alertó.
En el informe «¿Qué nos impide avanzar?», la organización ambientalista pide a Gobiernos que escuchen a la opinión pública y no los intereses de la industria más contaminante para alcanzar acuerdos y sentar las bases necesarias para salvar el clima.
Greenpeace hace un llamado a que las naciones aseguren el mecanismo mediante el cual se va a poner a disposición el financiamiento climático, así como establecer un marco para la protección de los bosques en los países en vías de desarrollo.
«Las empresas que más contribuyen al cambio climático con sus emisiones y se benefician de ello trabajan para tener más acceso a las negociaciones internacionales y evitar que se avance en la adopción de un régimen mundial que nos permita detener el calentamiento global, mediante la reducción de emisiones y la promoción de energías limpias», dijo.
Fuente: Reforma, Nacional, p. 27.
Por: Adriana Alatorre.
Reforma: 28 de noviembre de 2011.