El presidente de Estados Unidos ha dejado claro que no le interesa el cambio climático porque lo considera una farsa, por ello, no le ha tomado la importancia necesaria para evitar que empresas y habitantes de su país eliminen el exceso de contaminantes emitidos.
En esa línea, hace unos días, un juez federal falló contra la liberalización de la producción de gas y petróleo por parte del Gobierno del presidente estadounidense al considerar que viola la ley al no tener en cuenta previamente el impacto medioambiental.
Como resultado, el juez hizo un bloqueo de las actividades de perforación en cerca de 300 mil acres (1.200 kilómetros cuadrados) licitados en el estado de Wyoming, en el oeste del país, mientras se llevan a cabo estudios medioambientales adicionales.
El juez, Rudolph Contreras, juez federal del Distrito de Columbia dijo que la Oficina de Gestión de Tierras (BLM, en inglés) del Departamento del Interior «no tuvo en suficiente consideración el cambio climático» al licitar tierras federales en Wyoming para la explotación petrolera y de gas.
Según Contreras, «dada la naturaleza nacional y acumulativa del cambio climático, considerar cada proyecto de perforación individual de manera aislada resta a la agencia y al público del contexto necesario para evaluar las perforaciones de petróleo y gas en tierra federal antes de comprometerse irremediablemente a ello».
Cabe resaltar que el Departamento del Interior había argumentado que estos análisis son «demasiado especulativos en la fase de licitación» y había propuesto «evaluaciones posteriores y sobre los lugares específicos» de las licitaciones.
La demanda fue interpuesta por los grupos medioambientales WildEarth Guardians y Physicians for Social Responsibility.
Esta es la primera vez que Trump y su administración tienen un freno ante sus planes de liberalización y expansión de la industria energética nacional por cuestiones de cambio climático.
Y es que desde que tomó posesión de la silla presidencial, Trump sigue insistiendo en la importancia del aumento de la producción de energía, tanto de gas como de petróleo y por ello ha determinado eliminar cada regulación que hizo su predecesor, Barack Obama para la protección de áreas naturales o la conservación del ambiente.
En varias ocasiones, Donald Trump ha negado la existencia de cambio climático, asegurando que es una farsa china que dicho país hizo para afectar directamente la economía de ese país.
Recordemos que en junio de 2017, Donald Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo de París sobre el cambio climático en una controvertida decisión.
Cuando dijo que su país se retiraría, argumentó que tenía que proteger los intereses de Estados Unidos, principalmente su economía.
El objetivo del Acuerdo de París, firmado por casi 200 países, es mantener la temperatura global debajo de los 2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
Estados Unidos es el país considerado el mayor generador histórico de dióxido de carbono, (responsable de cerca del 15% de las emisiones globales), pero hace una década China dijo que ere el país fuente principal de gases de efecto invernadero.
Es real el cambio climático
Hace unas semanas, un informe del Grupo Intergubernamental de expertos en Cambio climático, establecido por la ONU, dijo que al ritmo actual del calentamiento global, la temperatura del planeta crecerá hasta los 1.5 grados por encima de la media.
A pesar de las acciones que se han promovido con el fin de mejorar el medioambiente, no ha sido suficiente. Científicos y expertos consideran que el hombre es el responsable que ha provocado esta situación.
En caso de la elevación de la temperatura del planeta, habrá afectaciones naturales en el clima, como más inundaciones, sequías más profundas o incendios forestales más destructivos.
Por otro lado, también es importante reducir en 2030 un 45% las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 2010, y limitar a prácticamente cero el uso de energía procedente del carbón. Sin embargo, Trump ha insistido numerosas veces en que quiere relanzar la industria del carbón en Estados Unidos.
