La desigualdad, la violencia y la discriminación contra el género femenino continúa siendo una realidad que millones de mujeres en todo el planeta viven todos los días a pesar de las grandes campañas a favor del empoderamiento y los inspiradores discursos de celebridades y organizaciones internacionales. La buena noticia es que las nuevas generaciones no están dispuestas a continuar con estas actitudes tóxicas; la mala es que éste no es el único mal que amenaza su mundo.
En los últimos días la marca de camisetas FckH8 ha invadido la red con un video en el que un grupo de niñas vestidas de princesas hablan a favor del empoderamiento de la mujer con un lenguaje que para muchos podría resultar agresivo, asegurando que las cifras de violencia y discriminación resultan mucho más ofensivas.
Entre numerosas ovaciones y fuertes críticas el video ha alcanzado casi ochocientas mil visitas en YouTube y comienza a tener presencia en distintos medios de comunicación, en los que por desgracia destaca el lenguaje con el que las princesas defienden los derechos de la mujer, aún sobre las alarmantes cifras de discriminación y violencia a las que estas y otras chicas de todas las edades se enfrentan a diario.
Princesitas Groseras: http://t.co/oNPZ9hhhtN vía @YouTube Las niñas más adorables del planetaaaaa!!!
— Maribel AR (@Maribel_Ar) octubre 28, 2014
Sin embargo detrás de lo que para muchos podría parecer un tierno y brillante esfuerzo a favor de la equidad de género, puede llegar a convertirse en un nuevo caso de pinkwashing en el que las marcas se apoderan del mensaje feminista para generar un gran impacto social, a pesar de que carecen de transparencia en otros esfuerzos responsables.
Si bien es cierto que la palabra fuck no es más ofensiva que la desigualdad, si llega a ser más indignante el hecho de que la lucha por la equidad se desvirtúe a través de la violencia ¿acaso alguien enseñó a estas chicas que existen formas menos agresivas de defender sus derechos?
La fuerza del mensaje feminista radica en la importancia de crear una convivencia mucho más sana y justa entre hombres y mujeres erradicando la violencia. Esfuerzos como Like a girl, de Always y Sé fuerte y brilla de Pantene son un gran ejemplo de cómo puede impulsarse el empoderamiento sin necesidad de agresiones que desafortunadamente a veces incluyen a nuevas generaciones. ¿O será simplemente que el fin justifica los medios?