Por: Emilio Guerra Díaz
Iniciamos este espacio compartiendo con los lectores de Expok las principales características de una fundación para pasar luego a describir los rasgos particulares de una institución empresarial.
En el mundo de las organizaciones filantrópicas existen tres tipos de instituciones: 1) asociaciones operativas, 2) fundaciones y 3) organizaciones de servicio al sector. Las primeras se distinguen por ser organizaciones que por lo general no cuentan con recursos económicos, pero brindan servicios especializados para complementar las necesidades de la comunidad que no son suficientemente atendidas ni por la acción pública o bien, no son del interés del mercado.
Habitualmente se les conoce como ONG’s (organizaciones no gubernamentales), aunque la terminología moderna les denomina OSC’s (organizaciones de la sociedad civil) que por pertenecer al sector filantrópico trabajan sin fines de lucro. Pueden ser o no, donatarias autorizadas.
Las organizaciones de servicio al sector, son instituciones que pueden o no tener fondo patrimonial, sin embargo su aporte social se ubica en que ayudan a profesionalizar al conjunto de las organizaciones civiles, hacen investigación sobre el estado del arte de la filantropía, el voluntariado y el monto y dimensión de las donaciones económicas, por ejemplo. Velan por los intereses del sector ante el sector público cuando éste, a menudo por falta de conocimiento, desea expedir alguna ley que va en contra del trabajo del sector.
Las fundaciones se caracterizan por ser instituciones “financiadoras” de los proyectos sociales que elaboran y ejecutan las organizaciones operativas (de ahí su nombre, pues llevan a cabo los proyectos y atienden a la población, por ello operan sus programas). Existen 4 tipos de fundaciones: a) Independientes, b) Familiares, c) Comunitarias y d) Empresariales.
Para distinguir a las fundaciones entre sí habrá que considerar varios aspectos: Origen o motivos para su creación, constitución legal, forma de gobierno, recursos económicos, destino de los recursos, impacto social, movilización de recursos, entre otros.
Origen o motivo que motiva la creación de una fundación. Pueden ser múltiples las causas que motiven la creación de una nueva institución, pero por extraño que parezca, las tradiciones filantrópicas de los países son determinantes en perfilar el mundo fundacional de cada país. Así por ejemplo, en Estados Unidos, muchas organizaciones nacieron por interés político frente al poder del estado; varios empresarios que vislumbraron posibles maniobras de tazar con impuestos fortunas individuales deciden enajenar parte de su patrimonio a obras sociales de su elección en lugar de que el gobierno tuviese posibilidad de manejarlos. Otras tantas por razones económicas donde se inscriben diversos elementos, como el deseo legítimo de contribuir a favor de la comunidad. Los motivos individuales o personales son también un excelente estímulo, pues honran la memoria de un ser querido o de un personaje ilustre, o bien, por el deseo de trascender, tener un legado para la posteridad.
En países de Europa del este, las condiciones sociales heredadas del régimen político anterior a su faceta democrática, coadyuvó y facilitó que el modelo de las fundaciones comunitarias tengan un gran auge en la actualidad.
Como puede advertir el lector, el origen de una fundación empresarial, comunitaria, familiar o independiente contempla su propia historia, su propio mito. En algunas ocasiones los gobiernos han estimulado la creación de algunas instituciones para apoyar ciertos campos, un ejemplo es el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.
En México un mito se ha hecho una generalidad en la percepción de personas que se muestran ajenas o distantes del sector: “los empresarios crean fundaciones para evadir impuestos”, sentencian y condenan; sin saber que existe un marco regulatorio y que las aportaciones que hacen a sus fundaciones provienen directamente de sus utilidades antes del pago de impuestos (Impuesto Sobre la Renta), por lo que ese argumento es una falacia. Veamos entonces los rasgos de las fundaciones empresariales.
Constitución legal. En nuestro país existe la posibilidad de crear una fundación como asociación civil o como Institución de Asistencia Privada. En una futura entrega se abundará sobre los beneficios de una u otra alternativa. Una empresa puede decidir si desarrolla un programa de responsabilidad social corporativa e incluye una estrategia de vinculación con la comunidad o crea una fundación. Para determinar qué conviene más es necesario conocer cada caso empresarial.
Forma de Gobierno. La máxima autoridad en una asociación civil es la Asamblea, la cual deslinda el ejercicio de la dirección a Consejo Directivo o Patronato, órgano que se encarga del gobierno. En toda fundación es deseable que opere un equipo de trabajo de esa naturaleza, pero en las fundaciones empresariales a menudo el CD sólo está constituido por socios y directivos de la empresa. Por ello también es importante saber quién, en forma práctica, toma las decisiones sobre los recursos que se invertirán en proyectos sociales. Adicionalmente es importante clarificar que toda fundación debe trabajar con un marco de referencia indispensable que está formado por: misión, visión, objetivos, programas y proyectos. Delinear estos aspectos es una de las tareas del consejo y del director o gerente.
Recursos económicos. Toda fundación requiere contar con dinero para la inversión social, por ello, el principal punto de focalización de una fundación, cualquiera que sea su tipo, es obtener recursos suficientes. Las fundaciones empresariales disponen de un presupuesto que destina la corporación y puede allegarse de recursos adicionales de otras fuentes y actividades (también se dedicará una entrega para desarrollar este punto). Algunas empresas han vislumbrado el potencial de destinar recursos para ayudar a la fundación a crear su fondo patrimonial, otras tantas, trabajando en el pragmatismo que les caracteriza, estiman que no es necesario. Sólo llamo la atención en que las principales fundaciones empresariales de Norteamérica y Europa sí cuentan con un patrimonio que les hace ser instituciones robustas.
Destino de los recursos. La fundación empresarial dirige sus recursos a proyectos cuyos beneficiarios están identificados con la misión del negocio, pero antes de asignar los recursos una institución de esta naturaleza puede convocar a las organizaciones operativas a presentar proyectos que son susceptibles a ser analizados y enriquecidos por la fundación donante. Antaño las fundaciones recibían solicitudes y emitían cheques. Hoy se requiere de todo un proceso para asignar y dar seguimiento a los recursos a invertir. La entrega del cheque presupone el final apenas de la primera etapa, luego vendrán otras como la administración y medición del impacto social.
Impacto social. Desde mi punto de vista es la penúltima parte del proceso de trabajo de una fundación empresarial, o del ciclo que nuevamente inicia con la asignación de recursos adicionales. En este terreno se miden los logros obtenidos y se reflexiona sobre la manera en que el proyecto cambió la vida de las personas o bien, se analizan los beneficios adicionales obtenidos. Finalmente se tendrá que completar el último eslabón de la cadena de inversión social para la fundación empresarial contestando a la pregunta: ¿Cuál es el retorno de inversión?
Movilización de recursos. Contrario a lo que se puede estimar sobre el trabajo de una fundación empresarial de que su actividad principal es asignar recursos a proyectos sociales, la movilización de recursos es fundamental para la institución, la empresa, las OSC socias y la comunidad. Se refiere a considerar que existen muchos más recursos que pueden integrarse a los proyectos financiados por la empresa, descubrir nuevas oportunidades de negocio, de sustentabilidad comunitaria y voluntariado (y por ende, formación cívica).
Como se percibe, el mundo de las fundaciones es altamente atractivo, pero el de las empresariales tiene su propia dinámica y universo de trabajo. Por el momento basta decir que de los 4 modelos: Empresarial, Comunitaria, Familiar o Independiente, éstas pueden tener un rasgo adicional: si es su deseo pueden operar sus propios proyectos sin apoyarse en tantas OSC. Por mi experiencia profesional recomiendo que las fundaciones empresariales actúen como entidades financiadoras principalmente.
En una futura entrega compartiremos con los lectores de Expok, los 10 principios para una operación eficaz de una fundación empresarial. Mientras tanto sus comentarios y opiniones pueden dejarse en este espacio, o escribir a [email protected] si desea hacer una consulta en particular.
Emilio:
Te felicito, excelente texto.
Estimado Emilio, muchas gracias por tu artículo, brinda un panorama muy claro. Seguiré con interés tus siguientes aportaciones, gracias.
gracias por compartir este conocimiento y deseo que me envíes mas información