Por: Emilio Guerra Díaz
Manpower es una importantísima empresa a nivel mundial dedicada a dar servicios respecto a Recursos Humanos, esto es, selecciona, capacita y acerca talento profesional a las empresas que requieren a determinado perfil de trabajador. En su página electrónica declara tener representación en más de 82 países del mundo, con todo y la diversidad de idiosincrasias que implica para conocer bien a las personas que se emplean en distintos cargos con distintas culturas y prácticas laborales. En México tiene más de 40 años de presencia y afortunadamente cuenta con una fundación para apoyar sus actividades de vinculación con la comunidad.
Pues bien, recientemente el público mexicano pudo conocer más a esta empresa porque tuvo una destacada presencia en los Juegos Panamericanos (y Para-Panamericanos) de Guadalajara, Jalisco, como patrocinador oficial, pero también como una empresa que facilitó que miles de personas se hicieran voluntarias para ayudar a la realización de la justa deportiva y como se pudo atestiguar, ellos, los voluntarios, hicieron un gran esfuerzo para que los juegos fueran inolvidables. Los voluntarios refrendaron la fama internacional de nuestro país como excelente anfitrión.
Manpower ha destacado por desarrollar una política de no discriminación laboral y, por el contrario, alienta la contratación de personas con alguna discapacidad para determinadas actividades y responsabilidades. Vela porque ellos tengan los mismos derechos y prestaciones. Vino a mi memoria la anécdota de Víctor Gandarilla quien me comentó que enfrentó un reto hace ya varios años.
Resulta que él requería desarrollar un Call Center para apoyar otros negocios y alguien le sugirió: “¿Por qué no contratas personas que con alguna discapacidad motriz puedan trasladarse en su silla de ruedas y les ofreces los puestos de atención telefónica?”
Víctor accedió, realizó modificaciones a sus instalaciones para facilitar el acceso de personas en silla de ruedas. Meses después me dijo que se sentía doblemente satisfecho porque por un lado les había dado una oportunidad a personas que nadie les apoyaba y que el Call Center funcionaba muy bien ya que los empleados en sillas de rueda atendían mejor al público, tenían menor número de inasistencias y además su participación había contribuido a disminuir la rotación de personal.
Seguramente Manpower tendrá otras anécdotas de éxito como la compartida líneas arriba, pero para los fines de esta columna, la Fundación Manpower México resulta ser muy buen ejemplo sobre cómo una fundación empresarial alinea perfectamente sus programas y actividades a favor de la misión del negocio y por otro lado, llevan a cabo una congruencia a nivel mundial porque en la mayoría de los países donde tiene presencia, o bien apoyan a la comunidad a través de una fundación, o por su programa de responsabilidad social atienden y desarrollan al recurso humano.
México se ha visto beneficiado con la acción de la Fundación Manpower y recientemente conocimos que la institución enriqueció su labor misional al impulsar la celebración del Día Internacional del Voluntario, que se lleva a cabo el 5 de diciembre. La oportunidad era muy clara, si la empresa trabaja con y para el desarrollo del Capital Humano, la actividad voluntaria, como trabajo y aporte, era consecuentemente lógico hacer algo sobre este tema, su directora Mónica Flores tuvo la visión de ensanchar su aporte social al vincular su objeto social con el voluntariado.
Como se observa la empresa y su fundación para enriquecer su vinculación con la comunidad apoyan a personas con discapacidad motriz y visual de distintas maneras destacando en ayudar a que puedan trasladarse de su casa a un futuro empleo y proporcionan capacitación para facilitar su contratación.
Todos sus grupos de interés son convocados para colectar sillas de ruedas ortopédicas y bastones. Recientemente Expok dio testimonio de la donación realizada para apoyar a personas con discapacidad, precisamente con motivo del Día del Voluntario. De tal manera que la inclusión laboral la declaran pero sus acciones muestran que sí, que en efecto, para Manpower y su Fundación la discapacidad es una oportunidad para invertir recursos, por los beneficios que implica no solo en la integración laboral sino también en la productividad a favor de empresario que como Víctor cambia su visión respecto a la discapacidad y ve las áreas de oportunidad. Necesitamos más fundaciones empresariales como la de Manpower.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.