Niños de Tepozotlán, Estado de México, diseñan parque de diversión que será edificado en seis horas.
• Fundación MetLife dona 1.7 millones de pesos para la construcción del proyecto
• Fundación MetLife, KaBoom! y Fundación Luis María Martínez incentivan creatividad entre infantes
Por quinto año consecutivo, niños de dos a 12 años plasmaron en papel su parque de juegos ideal, que verán convertido en realidad el próximo 29 de noviembre gracias al donativo de 1.7 millones de pesos por parte de Fundación MetLife.
Voluntarios de Fundación MetLife, KaBOOM! y Fundación Luis María Martínez recopilaron todas las ideas y peticiones de los pequeños para dar paso al diseño final. Los participantes, algunos con apenas tres años de edad, compartieron entusiastas los bocetos y diseños de los espacios y juegos que anidaban en su imaginación y que esperan ver convertidos en realidad.
El primer paso para los adultos fue explorar el terreno para el nuevo parque de juegos para identificar obstáculos, tomar medidas y definir detalles de logística. Una vez hecho el trabajo duro, se procedió a darle paso a los “artistas de la arquitectura y máximos expertos de las áreas de juego”: ¡Los niños, por supuesto!
Los ‘maestros’ tomaron posesión del terreno y explicaron con gestos, señales, risas, juegos y gritos cómo y en dónde querían sus resbaladillas, toboganes, pasamanos y demás juegos.
Los voluntarios participantes conjuntaron todas las peticiones y dieron paso al diseño final, que se edificará el próximo 29 de noviembre en una jornada de seis horas, en la que participarán los propios diseñadores, voluntarios de MetLife, personal de Ka-Boom! y padres de la comunidad de Cañada de Cisneros, Tepozotlán.
El predio en el que se construirá el parque fue donado a la comunidad de Cañada de Cisneros por un particular como espacio comunitario. Hasta hoy, se ha mantenido para el juego con un campo de futbol, que es la única infraestructura de recreación con la que cuenta la comunidad.
“Este primer paso es esencial para el proyecto, pues es cuando involucramos a los pequeños y escuchamos sus ideas, gustos e intereses. La energía que se desprende de este ejercicio es increíble, pues ver la emoción de los niños nos motiva a trabajar en equipo y hacer realidad sus sueños”, dijo Nalleli García Coordinadora de Fundación MetLife México.
Comunicado de Prensa