El 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, que fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000. Conflictos, catástrofes y los efectos del cambio climático siguen empujando a millones de personas a abandonar sus hogares en busca de refugio. De hecho, más de 280 millones de personas han dejado su país, según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR estima que, actualmente, el número de personas desplazadas por las guerras, la persecución, la violencia y las violaciones de derechos humanos a nivel mundial han superado los 114 millones de personas de las que 36,4 millones son refugiados; el 75% de ellas viven ahora en países de renta baja o media. Solo en la primera mitad del año 1,6 millones de personas solicitaron asilo, España es el tercer país del mundo en el que más solicitudes se presentaron, 87.100, solo superado por Estados Unidos que recibió 540.600 y Alemania, 150.200.
Unos días antes de esta efeméride se está celebrando en Ginebra el Foro Mundial sobre los Refugiados, que organiza ACNUR junto al gobierno de Suiza y que en esta su segunda edición ha sido convocado por Colombia, Francia, Japón, Jordania y Uganda. Es el mayor encuentro internacional en esta materia en el que participan 4.000 delegados de 165 países, entre ellos jefes de estado, se celebra cada cuatro años y se creó a raíz de la ratificación del Pacto Mundial sobre los Refugiados.
En este foro, los países y otros participantes presentan sus compromisos y contribuciones concretas, los avances alcanzados y buenas prácticas y se evalúan los desafíos pendientes. Viviana Araque, presidenta ejecutiva de Bancamía, la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Colombia, ha sido una de las ponentes. Ha explicado que más de 2.8 millones de migrantes venezolanos viven en Colombia (cerca del 43% de los migrantes venezolanos en América Latina y el Caribe, 6,54 millones), en un país que lleva más de 60 años en un conflicto interno que ha dejado millones de víctimas, entre ellas más de 8.5 millones de desplazados forzosos, uno de los registros más altos del mundo.
Araque ha explicado que la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, Bancamía, fue el primer banco de Colombia en permitir a los migrantes venezolanos abrir un producto financiero con documentos temporales. Bancamía atiende a cerca de 8.400 migrantes venezolanos, el 55% mujeres. Y que junto a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional pusieron en marcha en 2018 el programa Emprendimientos Productivos para la Paz (EMPROPAZ) en 92 municipios afectados por la violencia y la pobreza. A través de este programa ofrecen un proceso de inclusión financiera en condiciones especiales, formación para el nacimiento de nuevos emprendimientos y el fortalecimiento empresarial de los ya existentes. En 2020 se amplió el alcance para atender a la población migrante venezolana, colombianos retornados y comunidades de acogida en 21 municipios de Colombia. EMPROPAZ ha atendido a más de 200.000 personas en estos territorios.
El acceso a internet, fundamental para estas poblaciones vulnerables
También esta semana se ha celebrado en Ginebra la segunda reunión anual de la Coalición Digital Partner2Connect, una alianza impulsada por las Naciones Unidas para fomentar la inclusión digital que se centra en las comunidades más difíciles de conectar. Una reunión en la que Gabriela Eguidazu, directora de Innovación para el Crecimiento Inclusivo de la Fundación Microfinanzas BBVA, intervino para anunciar que: «en menos de 3 años, las entidades de la Fundación han desembolsado más de 4.000 millones de dólares financiando y ofreciendo soluciones digitales a más de 3,6 millones de emprendedores vulnerables en cinco países” y explicó que el propósito de la Fundación de servir a personas en pobreza o vulnerabilidad incluye también a aquellas personas que se han visto forzadas a dejar sus hogares.
Es el caso de Marisol Meza, una mujer nicaragüense que tuvo que salir de su país embarazada junto a su esposo y sus dos hijos porque sus vidas corrían peligro. Es una de las emprendedoras que apoya la Fundación Microfinanzas BBVA en Panamá a través del Programa de Inclusión Financiera para Refugiados, en alianza con ACNUR y la Cruz Roja. Una iniciativa que permite a personas como Marisol integrarse a la economía del país: “Cuando puse mi emprendimiento, yo me preguntaba “¿y ahora quién me va a prestar? ¿cómo voy a conseguir dinero?” Hasta que conocí a la entidad de la Fundación, que ha sido de gran ayuda porque con eso yo he podido incrementar las ventas, capacitarme y enseñarle a otras mujeres que se puede emprender”, asegura.
Los migrantes y las personas desplazadas se encuentran entre los grupos más vulnerables y marginalizados de la sociedad, por ello durante la reunión de Partner2Connect se debatió también sobre cómo mejorar el acceso a internet de los refugiados y desplazados. Kelly Clements, Alta Comisionada Adjunta de ACNUR, explicó que la red les permite acceder a información que necesitan, a servicios esenciales, así como a contactar a sus familias.
“Partner2Connect es sinónimo de grandes cifras y de historias de impacto humano aún mayores», declaró Doreen Bogdan-Martin, Secretaria General de la UIT, el organismo especializado en telecomunicaciones de la ONU. «Detrás de las cifras hay personas y organizaciones comprometidas con marcar la diferencia en la vida de las comunidades difíciles de conectar.”