Fundaciones y derechos humanos

«La lucha del hombre contra el poder es
la lucha de la memoria contra el olvido»
Milan Kundera

Por Emilio Guerra Díaz

Sabemos que en el marco teórico jurídico en el que se circunscriben los derechos humanos, quién vulnera o viola estas prerrogativas es el Estado. Los derechos humanos por definición no se aplican entre particulares, sino que se erigen en una relación entre ciudadanos y sus autoridades para evitar abusos y garantizar un actuar inspirado en valores democráticos.

Desde la proclamación de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en Francia en 1789, pasando por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y llegando hasta nuestros días, se han registrado diversos esfuerzos para mejorar esa relación sociedad – gobierno, lo cual hoy en día no es ajeno a la responsabilidad social empresarial.

En todo el mundo se ha avanzado en la persecución de legislar a favor de otros derechos focalizados a distintas problemáticas como derechos de minorías, preferencias sexuales, de los pueblos indígenas o autóctonos, de migrantes, por citar sólo algunos. Sucede en el marco legal internacional como en cada país la adecuación de sus leyes para esos objetivos.

Pero ¿Qué relación tienen los derechos humanos y las fundaciones empresariales? En el marco de la responsabilidad social empresarial se han incluido algunos indicadores respecto a cómo las corporaciones o bien, sus fundaciones, pueden contribuir a la promoción y defensa de los derechos humanos como un acto social y públicamente responsable.

Así, se impulsa una actitud proactiva para evitar ciertas conductas, por ejemplo, discriminatoria, para contratar personal, se hace explícito que tengan los mismos derechos mujeres y hombres sin importar ni su origen escolar, social, étnico o cultural. La acción no sólo se queda en deseo, sino que tiene que estar soportada con los comprobatorios necesarios para validar que la empresa pueda ostentarse como socialmente responsable.

En otro rubro de acciones a favor de los derechos humanos, se pide a las empresas motivar que sus colaboradores participen activamente de sus derechos, por ejemplo, el del voto. Una empresa socialmente responsable estará alentando que sus empleados voten, no podrá inducir una preferencia, pero si estimular que acudan a las urnas.

En otro orden de ideas, la empresa socialmente responsable vela también para que ni ella ni en su cadena de valor se incluya el trabajo infantil. No lo acepta ni lo tolera. Incluso lo denuncia.

Ah pero además, la empresa con este perfil cuenta con medidas de atención y protección a sus clientes y consumidores. Lo que se traduce en que no distingue a personas para brindarles un servicio. Por esta razones cobra relevancia que en su accionar, la empresa realice directamente o a través de su fundación, acciones referenciadas a la promoción y defensa de los derechos humanos.

Por ello, pese a las justificaciones que quiera levantar la compañía Aeroméxico por el incidente de la semana pasada de negarse a dar el servicio a indígenas que deseaban abordar un avión en Oaxaca para trasladarse a Hermosillo, es un acto discriminatorio que atenta contra la dignidad de las personas. El asunto ya está en manos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y quizá también deberá actuar el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).

Una disculpa que la aerolínea ofrece a menudo contra las quejas recibidas por sus pasajeros por no acceder al itinerario programado es que sobrevende los boletos para asegurar se llenen los vuelos por lo que tienen problemas de disponibilidad de asientos, lo que deja en vulnerabilidad a muchos pasajeros quienes son atendidos con lo que la vox populi señala: “usted tiene derecho a viajar sujeto a humillación (disponibilidad)”.

Aeroméxico se justifica con frecuencia diciendo a sus clientes varados “que le cambiaron el equipo”, tal como sucedió con los indígenas referidos. Sin embargo a quien afectan le ofrecen si es el caso, un boleto redondo a otro destino con validez de un año, o pagan hospedaje y alimentos hasta que aborden el nuevo vuelo. Pero me ha tocado presenciar también como sus colaboradores regañan al público usuario diciendo, “esto no le pasaría si hubiera realizado con anticipación su chek-in electrónico”, lo que también implica un acto de exclusión porque no todos sus pasajeros tienen acceso a internet.

Recordará el lector que en la misma semana se registró otro acto de discriminación de la cafetería “Oh la la !” de San Cristóbal de las Casas, Chipas que negó la entrada a una mujer guatemalteca por vestir orgullosamente con su traje típico es un acto de discriminación. Los dos actos son condenables, nada más que la diferencia es que Aeroméxico que cuenta con una fundación (que no está claro que hace) se ostenta como Empresa Socialmente Responsable, mientras que la fonda chiapaneca no.

Desde el Consejo Directivo

La tesorera acotó que la semana pasada fue muy interesante porque artistas internacionales se presentaron en México, con distintos públicos y atendiendo a distintas generaciones. Así, Ringo Starr llamó la atención sobre la Fundación de Yoko Ono para la No violencia y el propósito de la educación para la paz a favor de la niñez. Por otra parte la legendaria reina de las Disco de los setenta, Gloria Gaynor visitó a los niños del CRIT del Estado de México.

Pero quizá quien se llevó la nota fue Miguel Bosé. Este versátil cantante español ofreció al menos dos entrevistas las cuales resultaron excelsas, una para Milenio Diario y otra para Radio Fórmula. En el caso de la entrevista radial, a pesar de que el comentarista Javier Poza insiste en indagar sobre la vida privada de Bosé, el cantante de Partisano ubicó a su entrevistador en el tema central de su interrelación con los medios: hablar sobre el altruismo y la importancia que para cada ser humano releva colaborar a favor del bienestar de otro. La consejera recordó que el cantante hispano encabeza el propósito de que la paz sea un derecho humano.

Y lo que ya es un hábito en él, demuestra su gran humanismo. Se trata de Plácido Domingo quien tiene un gran amor por Acapulco. Se ha anunciado que el tenor donará todo el importe de la taquilla del concierto que ofrecerá con la Orquesta Azteca a las actividades de reconstrucción del puerto.

El Presidente del Directorio señaló que el suceso de colaboradores de Aeroméxico de prohibir el abordaje de indígenas para su viaje a la Ciudad de México y de ahí a Hermosillo, deja ya una mancha a la reputación corporativa de la aerolínea que no se podrá deslavar fácilmente pues la empresa ha generado una pésima percepción en muchos de sus clientes y público en general, tanto por sus altos costos respecto a otros servicios y en el terreno social, a pesar de que cuenta con una fundación, parece que es solo “pura pantalla” pues a pesar que tiene una Gerente en funciones desde hace ya casi dos años, lo único que se ha visto de su acción social es sustituir a la difunta Mexicana de Aviación en el lema “Las Alas del Teletón” y dar uno que otro patrocinio. El tesorero acotó, “se imaginan si Interjet o Volaris decidieran crear su fundación, acabarían atrayendo mayor volumen de clientes.

El consejero de desarrollo institucional recordó que mañana miércoles 20 se llevará a cabo la IV Feria Nacional de Voluntariado en la sede del Instituto Politécnico Nacional

Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.