En el mundo existen diversos materiales naturales y reciclados que nos pueden ayudar a construir importantes proyectos arquitectónicos y así resolver algunos de los problemas ambientales globales. Como muestra de ello, tenemos las iniciativas de los Ganadores del 1er Concurso Internacional de Vivienda Social Sustentable de Fundación Beckmann e ITESO.
La importancia de los materiales reciclados…
El reciclaje, la sostenibilidad y la reutilización juegan un papel muy importante y pueden lograr resolver problemas sociales y/o ambientales, como la falta de vivienda y la desigualdad.
Bajo esta idea, Fundación Beckmann en conjunto con el Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, desarrollaron un concurso internacional de vivienda social sustentable que busca promover proyectos participativos de intervención del espacio público orientados a lograr la sustentabilidad.
Parte del objetivo de esta iniciativa es generar un modelo de vivienda asequible que pueda ser replicado en las zonas más vulnerables. Para iniciar, se eligió la comunidad de Tequila, Jalisco, en donde existen algunas colonias que se encuentran desatendidas.
José Cuervo, una de las empresas responsables del concurso, cuenta con operaciones en esta región y por medio de este concurso y otras iniciativas, busca impulsar el crecimiento de la comunidad de una manera responsable y sostenible.
De acuerdo con José Cuervo, este tipo de concursos pueden ayudarnos a encontrar alternativas de vivienda que pueden reemplazar a los prototipos de vivienda que no resuelven la demanda y solo generan problemáticas sociales como ambientales.
“El concurso permite pensar en alternativas de vivienda, aprovechando materiales locales con tipologías arquitectónicas mucho más agradables y la posibilidad de la auto construcción”, comparten.
¿Quién podía participar?
Se convocó a profesionales nacionales e internacionales del hábitat, equipos de estudiantes universitarios de arquitectura, ingeniería civil, diseño y áreas afines a participar en ese concurso.
Los participantes tenían el reto de utilizar materiales desechados de la fabricación del tequila, permitiendo que estos pudieran formar parte de una segunda vida que ayudará a resolver un problema tanto social como ambiental.
Estos residuos van desde el bagazo o fibra de agave; maderas de las barricas de roble americano; piedra de ópalo; piedra de obsidiana; ladrillo de tierra; vidrio de botellas de desecho; tierra de la región, entre otros.
Para esta primera edición, se inscribieron equipos de de México, España, Italia, Argentina, Honduras, Costa Rica, Perú, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Colombia, Brasil, Chile y Guatemala, detalla Mónica Solórzano, coordinadora de las maestrías en Ciudad y Espacio Público Sustentable, y en Proyectos y Edificación Sustentables del ITESO.
El total sumó 295 registrados y 80 proyectos, de los cuales fueron elegidos 32 en la preselección cumpliendo los requisitos establecidos en las bases del concurso; de ellos se seleccionaron 16 finalistas.
Los encargados de evaluarlos fueron: especialistas de la Cátedra Unesco de Arquitectura de Tierra, Culturas Constructivas y Desarrollo Sostenible, de la Escuela Nacional Superior de Arquitectura de Grenoble, Francia (ENSAG); el Instituto Jalisciense de Vivienda, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, Infonavit, Fundación Beckmann, además de académicos del ITESO: Ignacio Ponce de León, coordinador de Arquitectura; Gil Humberto Ochoa González, coordinador de Ingeniería Civil, y un equipo de los posgrados de sustentabilidad del ITESO.
Ganadores del 1er Concurso Internacional de Vivienda Social Sustentable
El jurado calificador reconoció cinco proyectos:
- Casa Celosía, de Savage & Barcenas Studio de Ciudad de México, en el primer lugar;
- Casa Mexicalmetl, de Interior 119 de Ciudad de México, en segundo sitio;
- Casa Crujías, de GC, de Guadalajara y Vivienda Agave, de Aguascalientes, en tercer lugar;
- Vivienda Agave, de Dos plantas
- y una mención de honor a KAB, de Guadalajara.
Los trabajos fueron evaluados con base en los siguientes criterios:
Funcionalidad: Uso eficiente del espacio y los materiales de reciclaje especificados en combinación con materiales tradicionales.
Aspecto formal: Que tenga un componente estético relacionado con la identidad cultural regional del Paisaje Agavero y originalidad del diseño.
Innovación tecnológica: en el uso sustentable de los materiales reciclados y materiales locales de los cuales se dispone.
Aplicación de criterios de sustentabilidad: que la vivienda responda funcionalmente a las condiciones del entorno físico y a las necesidades socioculturales en el que propone emplazarse y con óptimo aprovechamiento y manejo racional de los recursos naturales.
Función social: Que ofrezca soluciones a una problemática social de vivienda económica que pueda construirse por etapas por parte de la población objetivo.
Claridad y comprensión: del proyecto conceptual.
Ahora… ¡hagamos un breve recorrido por los proyectos de estos cinco ganadores!
1-. Casa Celosía, de Savage & Barcenas Studio
Uso innovador de los materiales y generar diferentes tipologías para la personalización de la vivienda, permite la auto construcción por etapas.
2-. Casa Mexicalmetl, de Interior 119
Incorporó condiciones de análisis del espacio, uso de materiales de la región, patios centrales que favorecen la iluminación y re uso del agua.
3-. Casa Crujías, de GC:
Uso de módulos para ocultar las instalaciones y que permiten colocar una escalera para que la vivienda crezca a un segundo nivel.
4-. Vivienda Agave, de Dos plantas:
Un patio interior y un espacio en la parte trasera de la vivienda.
5-. KAB:
Espacio para un huerto y la posibilidad de construcción en etapas
Una huella sostenible…
Mónica Solórzano, profesora del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano, compartió que se trabajará en los proyectos conceptuales con los ganadores y se plantearía la posibilidad de comenzar a partir de enero, a desarrollar un prototipo en el terreno de una familia y que progresivamente se pueda ir replicando.
También comentó que, «el concurso permitió pensar en alternativas de vivienda, aprovechando materiales locales con tipologías arquitectónicas mucho más agradables.
Además, brinda la posibilidad de la auto construcción, para que la gente pueda ir entrando a desarrollar su propia vivienda de forma mucho más organizada».
Fundación Beckmann señala que quiere trabajar con el equipo ganador para construir un prototipo de vivienda y llevarlo a la colonia de La Cofradía en Tequila.
Por otra parte, señalaron que para los organizadores, la respuesta que tuvo la convocatoria, revela la importancia de las personas por construir y desarrollar proyectos sostenibles y que ayuden a resolver algunos de los problemas más importantes en el mundo.
Los ganadores del 1er Concurso Internacional de Vivienda Social Sustentable son tan solo el primer paso para impulsar la creación y desarrollo de proyectos de construcción sostenible.
Esta iniciativa permite ver los residuos, como un motor y punto de inspiración para generar un cambio cultural positivo que aborde y de solución a conflictos como la falta de vivienda digna en las comunidades más vulnerables.