Erika Barón
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha demandado en más de una ocasión durante su conferencia matutina que las ganancias que generan las empresas en el país deben ser “razonables y no excesivas”, para no dañar a la economía nacional.
Durante esta semana que termina, el tema también fue abordado por el Presidente. Al hablar de la aprobación de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), indicó que con esta acción se busca poner orden en el sector y aseguró que no está en contra de la inversión privada, pero con ganancias razonables.
“Sí, tiene que haber negocios en México y no hay ninguna prohibición, no hay ningún obstáculo para invertir y para hacer negocios con ganancias razonables, no atracar, no robar, cero corrupción, desaparecer el influyentismo por completo”, dijo el pasado 18 de febrero.
¿De qué habla el Presidente?
La idea de regular ganancias de las empresas no es nueva; en 2015 Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, promulgó su idea de poner un límite legal a las ganancias a través de medidas como el control de precios en la “Ley Orgánica de Precios Justos”, que establece que las empresas deben tener como ganancia máxima el 30% del costo de su inversión.
En Suiza también se discutió luego de que el político británico David Milliband propuso que las tarifas que empresas privadas de energía cobraban a los ciudadanos se congelarían de ganar las elecciones en 2015, sin embargo la propuesta fue rechazada por 65% de los votantes.
En 2019, Cristina Kirchner, ex presidenta de Argentina, propuso discutir los márgenes de ganancia de las empresas en su país, ya que consideró que con el aumento de las tarifas de servicios públicos y empresas concesionarias sólo ganaban aquellas que estaban ligadas al gobierno.
¿Qué opinan los expertos?
Marcelo DelaJara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), explicó que la regulación de una ganancia privada no existe en la historia de ningún país; lo que hay en Estados Unidos y Europa son comisiones independientes y reguladores independientes que levantan la mano si ven que alguna empresa ya se está apoderando del mercado y así regulan la competencia.
En entrevista para Expok, indicó que cuando alguien habla de ganancias generalmente se refiere al beneficio de la empresa, sin embargo, es importante definir ese beneficio, porque generalmente se confunde con los ingresos.
“El Presidente es muy impreciso acerca de que las ganancias van a una persona en particular, a veces eso se confunde con los ingresos de la empresa y ahí empieza el problema porque el ingreso es el valor total de las ventas y que una empresa tenga muchas ventas no significa necesariamente que tiene muchas ganancias, por ello el término técnico es beneficios”, declaró el especialista.
Detalló que el ingreso no se lo queda en su totalidad la empresa, pues se tiene que pagar impuestos y cuantas más ganancias tiene una empresa más impuestos paga; lo que queda va a compensar lo que se invirtió y si no hay suficientes ganancias entonces no es rentable.
“Demonizar las ganancias en general no tiene sentido, porque la economía funciona y crece debido a la perspectiva de una ganancia y un retorno. Del ingreso se restan los costos y llegamos al beneficio o ganancia, cuando una empresa invierte mucho en un sector, la rentabilidad baja, y por ello no es posible que existan grandes diferencias de rentabilidad en sectores”.
Agregó que los monopolios sí obtienen rentabilidades extraordinarias y la manera de combatir ganancias excesivas no es desde la crítica, sino teniendo una muy buena regulación para promover la competencia, y para ello está la Comisión Federal de Competencia (Cofede), un ente que debería regular que haya la mayor competencia posible en nuestra economía, pero que al final “el Presidente ha estado criticando en vez de alentarla”, señaló.
Muy difícil, regular las ganancias
Alejandro Azamar, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinó que esta idea es errónea pues no se debe pensar en “ganancias razonables”, sino en fomentar la libre competencia, con ello se lograría mayor producción y ganancias justas para todos.
“El mercado no te permite regular porque cada empresa tiene la libertad de tener la ganancia que quiera, ni es delito, ni tiene porque ser regulado. No le doy la razón al Presidente, desde un punto de vista del mercado es muy difícil regular las ganancias”, aseguró en entrevista para Expok.
Consideró que en México hacen falta muchos más empresarios y es necesario cambiar el papel que tienen en la sociedad; “el mayor porcentaje de empleos son generados por las micro y pequeñas empresas, que a su vez conforman el 90% de la empresas en el país”, señaló.
“Debemos entonces fomentar cada día una mayor inversión en empresas, que les provea de los productos, servicios y financiamiento adecuado que requieren, sobre todo con la llegada de la pandemia pues algunos ni siquiera ganancias han tenido”, añadió.
Para lograr una regulación se requiere un estudio especializado por sector y tipo de empresa, con lo cual se pudiera saber cuáles son las que están teniendo ganancias excesivas; “por ejemplo ahorita con las vacunas, son empresas con ganancias millonarias y sin regulación, lo que podría significar una alerta para la sociedad”, apuntó.
Agregó que en el caso de empresas oligárquicas, es decir, cuando dos o tres empresas controlan hasta 80% del mercado, sucede que se ponen de acuerdo para definir el precio y lo que se debe hacer es analizar qué industrias son las que dominan y fomentar la competencia.
Aseguró que en el país es imposible, por la ley del mercado, evitar el enriquecimiento y sólo se ha encontrado una fórmula: la reforma fiscal, cobrando más impuestos y distribuyendo el ingreso primero en los pobres y después en los que no lo son, sin que esto implique sacrificar la producción.
