Garnier anunció recientemente que utilizará datos relativos a las emisiones, agua, biodiversidad y otros temas de sostenibilidad para dar a cada producto una calificación global entre A y E. Estas calificaciones de «impacto planetario» se transmitirán a los consumidores en un sitio web específico, que se lanzará a finales de enero.
Según información de edie, Garnier ya ha lanzado una herramienta similar para los clientes en Francia, que se lanzó el año pasado y ha sido visitada por más de 2.6 millones de personas. Una vez que el lanzamiento en el Reino Unido se haya completado, el próximo objetivo de la marca para el proyecto de etiquetado será los EE.UU. y los Emiratos Árabes Unidos.
El objetivo de Garnier
El presidente de la marca mundial de Garnier, Adrien Koskas, dijo que el objetivo de la herramienta es «capacitar a los consumidores para que den un paso ecológico haciendo una elección más sostenible». Koskas afirmó que la compañía ha estado siguiendo una tendencia hacia el consumismo consciente entre los clientes durante algún tiempo.
Su reciente encuesta a 18,000 adultos en todos sus mercados mundiales reveló que el 81% desea llevar un estilo de vida más sostenible en 2021, y que el 40% ha establecido una resolución específica de Año Nuevo destinada a reducir su impacto ambiental.
El desarrollo de las puntuaciones también habrá visto a la empresa esforzarse por recopilar más y mejores datos entre bastidores, proporcionando una visión de las áreas de enfoque para minimizar el impacto ambiental.
Hasta este último punto, el anuncio de Garnier se produce seis meses después de que la empresa matriz L’Oréal, revelara su nueva sostenibilidad hasta el año 2025. La estrategia incluye:
- La aspiración de reducir a la mitad las emisiones en todos los ámbitos.
- Utilizar la compensación para alcanzar la neutralidad en materia de carbono.
- Pasar a una electricidad 100% renovable.
- Garantizar que todos los envases de plástico procedan de fuentes recicladas o de base biológica.
La innovación de productos también está sobre la mesa. En noviembre de 2020 la marca lanzó barras de champú en envases sin plástico, que, según afirma, tienen un impacto ambiental un 25% menor a lo largo de su ciclo de vida que los champús líquidos clásicos.
Comunicación con los consumidores
En los últimos meses, varias empresas han iniciado o ampliado sus esfuerzos para comunicar mejor el impacto ambiental de los productos a los compradores.
El gigante de la tecnología Logitech y la empresa de alimentos Upland, que posee marcas como Flora, introdujeron por primera vez el etiquetado de carbono en los productos en 2020. Quorn también amplió sus esfuerzos de etiquetado de carbono.
Una encuesta mundial realizada a 10,000 consumidores por The Carbon Trust reveló que más de dos tercios (68%) apoyan las etiquetas de carbono.
Algunos expertos creen que el etiquetado de carbono podría ser pronto obligatorio para ciertos productos, mientras que otros creen que un número cada vez mayor de grandes empresas adoptará el enfoque. Hasta este último punto, tanto Nestlé como Premier Foods están explorando la posibilidad de implantar el etiquetado de carbono.
Los códigos QR en los productos que proporcionan información ambiental cuando son escaneados también se están volviendo más comunes. AB InBev, Princes Foods y The Estee Lauder Companies han confirmado sus planes para los productos con códigos QR que, al ser escaneados, proporcionan información medioambiental registrada a través de plataformas a prueba de manipulaciones.
