Cuando crece la cartera vencida de los bancos en forma preocupante, ¿tiene sentido apostarle a la bancarización de los segmentos más pobres? Hoy anuncia que, a través de su proyecto consentido, la Fundación Bill y Melinda Gates, que cuenta con 40,000 millones de dólares en recursos, canalizará cientos de millones a una campaña para promover el ahorro bancario entre la población más pobre del mundo en desarrollo, incluyendo a México, Brasil, India, Filipinas, Uganda, Indonesia, Colombia y otros.
Se trata de la primera incursión de la mayor organización filantrópica privada del mundo en el sector de servicios financieros y según el director financiero de la fundación, Bob Christen.
Otro reto fundamental lo constituye la necesidad de que la fundación, por primera vez, forje alianzas con operadores de telecomunicaciones, bancos y comercios.
Es algo que nunca se ha hecho, admite Christen, por una variedad de razones desde lo pragmático hasta lo ético. “Es un mundo nuevo para las fundaciones y no se puede descartar nada para lograr el objetivo”.
El Economista, “Perfiles Empresariales”, Empresas y negocios, p. 29