El cierre de las tiendas Sorianas no es por un asunto político, sino para resguardar la seguridad de la población, afirmó el secretario de Protección Civil del gobierno capitalino, Elías Moreno Brizuela.
El funcionario consideró como irresponsable y sumamente grave que el supermercado no contara con algo tan elemental como un programa de protección civil, lo cual sí es una falta grave.
“La tienda no contaba con un programa interno de protección civil, lo cual es gravísimo, es casi un seguro de vida de las personas”, explicó.
Al aclarar que fue el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF) y la delegación Iztapalapa los responsables del cierre de la sucursal, advirtió que otras tiendas han estado bajo esa misma situación, por lo que también se les ha clausurado, es decir, el conflicto no es exclusivo con Soriana.
“Se están revisando estas tiendas y otros inmuebles para conocer sus programas, así como Soriana hay muchas establecimientos que se están revisando.
“Esto no tiene tintes políticos. No es justificación que no tenga lo requerido. Se puede creer de los establecimientos mercantiles pequeños, pero no de estas grandes empresas”, recalcó.
Al ser cuestionado del por qué Protección Civil no hizo las fiscalizaciones, Moreno Brizuela recalcó que el Invea-DF tiene todas las facultades para hacerlo; sin embargo, no se desmarcó de las acciones.
Durante esta semana, las autoridades capitalinas y delegacionales cerraron las sucursales de la colonia Juan Escutia y la de la plaza El Salado.
Luego del cierre, el gobierno capitalino afirmó que la suspensión no está relacionada con las tarjetas que otorgó el PRI a cambio del voto, “sino por violación al reglamento de establecimientos mercantiles, principalmente el relacionado con protección civil”.
Si bien, las autoridades recalcaron que las acciones no tenían tintes políticos, los habitantes del Distrito Federal y el Estado de México no pudieron realizar sus compras, lo que también causó molestia entre los consumidores.
Algunos, incluso, se mostraron preocupados por la cancelación de las tarjetas, cuyo monto oscilaba entre los 500 y mil pesos.
Es importante destacar que esta misma semana fueron suspendidas las actividades en las tiendas Bodega Aurrera, de avenida Insurgentes y Fuentes Brotantes; y el Superama, de Periférico y calzada de Tlalpan.
Hasta el momento, no se ha definido cuándo podrán reabrir las sucursales y a cuánto ascenderá la multa económica por incumplir la normatividad.
Fuente: cronica.com.mx
Por: Ruth Barrios Fuentes
Publicada: 07 de Julio de 2012