Los gemelos Óscar y Francisco Cerbón son dos emprendedores que encontraron la forma de crear y comercializar mobiliario sustentable, novedoso, durable y económico.
Tras graduarse de Diseño Industrial en la Universidad Autónoma de Querétaro, los hermanos comenzaron a perfeccionar sus muebles diseñados en la escuela para llevarlos a la realidad, sólo que con una particularidad: son fabricados con cartón. Así, en 2011 crearon Modulec.
“Tratamos de proponer un mobiliario sustentable, es decir, amigable con el ambiente y que apoye a la economía local. Prácticamente juntar las dos cosas y ofrecer una gran variedad de productos para la casa, oficina y exposiciones, que sean accesibles para la mayoría de las personas”, comentó Francisco.
Un año después de graduarse, empezaron a vender los muebles, principalmente entre conocidos y amigos, la recomendación ‘de boca en boca’ fue la principal publicidad.
Vimos que en otros países ya existe el concepto de los muebles de cartón y nos dimos cuenta de que en México no hay mucha competencia realmente
Si bien los gemelos Cerbón comenzaron con pocos diseños, hoy en día comercializan, entre otras cosas: closets, camas, mesas, cunas, biombos, sofás, lámparas, muebles para exteriores y hasta juguetes.
“Comenzamos a hacer sillas, sillones y bancos para la casa, pero conforme nos iban pidiendo amigos y conocidos, empezamos a vender muebles de oficina, es decir, escritorios, libreros y archiveros”, señaló el emprendedor.
La variedad de los cartones que utilizan va desde los más simples, hasta otros con alta resistencia.
“Usamos principalmente cartón corrugado, y a veces aglomerado de cartón, así como también un corrugado plástico para diseño de interiores, además de uno que se llama ‘honeycomb’, el cual tiene celdas similares a las de un panal de abeja, es resistente y fácil de manejar”, indicó.
Pese a que se podría pensar que el cartón resiste poco, el emprendedor explicó que calculan el peso que pueden aguantar los muebles, por lo que se garantiza la resistencia de los mismos.
“El proceso empieza con bocetos, hasta que llegamos a la forma que buscamos. Después checamos la resistencia y la funcionalidad, para posteriormente hacer pruebas, las cuales son económicas ya que se producen en láser, sin costos extras para un prototipo que se puede sacar en 10 minutos”, explicó Francisco Cerbón.
“Una vez que se corta y se marcan los dobleces, algunas piezas se pegan, tratamos de que nada se pegue y que todo sea ensamblado, y después se ponen recubrimientos, usamos vinilos, cojines de tapicería para sillones y algunas sillas. Algunas veces también aplicamos impresiones”, detalló el emprendedor.
Una de las virtudes de sus productos, aseguró, es la ligereza y la facilidad para transportar, pues al momento de que el cliente lo adquiere, éste lo recibe en piezas para armarlo en su hogar. Un escritorio puede costar alrededor de 800 pesos, mientras que una silla ronda los 300 pesos.
“La durabilidad varía entre un año y un año y medio para sillas y bancos, que son las que se desgastan más rápido, mientras que un librero o un escritorio pueden durar unos siete u ocho años”, comentó Cerbón.
Además de comercializar mobiliario para el hogar y la oficina, comentó Cerbón, Modulec ha tenido buena respuesta con el diseño, fabricación y montaje de stands para exposiciones, donde tienen ventaja con respecto a los competidores en cuestión de novedad, pues los productos llaman la atención; así como en practicidad, debido a que un stand completo puede quedar armado en solo unas horas.
Modulec tiene puntos de venta en Querétaro, Guadalajara y Monterrey, aunque su principal plataforma comercial es internet.
Fuente: El Financiero