La Gen Z se preocupa por el clima y por las consecuencias potencialmente catastróficas asociadas con el calentamiento global. Por ello, muchas de las personas pertenecientes a esta generación están comprometidas con encontrar soluciones, cambiando su dieta, minimizando sus desecho, e incluso negándose a competir en eventos deportivos, como es el caso de una atleta británica.
Recientemente, Innes FitzGerald, la principal corredora de resistencia femenina junior de Gran Bretaña escribió a British Athletics, el organismo rector del deporte del atletismo en el Reino Unido para pedir que no sea considera para el equipo del Campeonato Mundial de Cross Country, en Australia, debido al grave impacto ambiental que podría generar el largo viaje en avión.
Juventud preocupada por el clima
Si bien la crisis climática es un hecho que debería importar a todos, la Gen Z se preocupa por el clima particularmente más que el resto de otras generaciones. Esto en parte porque los dispositivos móviles han facilitado la interconexión y el acceso a información actual sobre lo que está ocurriendo.
Además, saben también que serán ellos y las generaciones venideras quienes enfrentarán los mayores desafíos y amenazas ambientales, como falta de agua y condiciones climáticas extremas. Pero lejos de ser pasivos y asumir la situación, la juventud está actuando.
Y, el caso de Innes FitzGerald es un ejemplo de la acción climática que está emprendiendo la generación Z. En la carta dirigida a British Athletics, la corredora señalaba su entusiasmo por participar en la competencia, pero su gran pesar y deber por rechazarla.
«Cuando comencé a correr, la perspectiva de competir en los campeonatos mundiales de campo traviesa parecía simplemente un sueño. Sin embargo, la realidad del viaje me llena de profunda preocupación».
Innes FitzGerald, corredora de resistencia junior de Gran Bretaña.
La Gen Z asume un compromiso de responsabilidad ambiental
La atleta recuerda que, desde que tenía tan solo nueve años y se firmó el acuerdo climático en la COP21 en París, Francia, las emisiones globales han aumentado a un ritmo acelerado, enviando a todas las personas, indistintivamente, a una catástrofe climática.
«Tener la oportunidad de competir por Gran Bretaña en Australia es un privilegio. Sin embargo, con gran pesar debo rechazar esta oportunidad».
Innes FitzGerald, corredora de resistencia junior de Gran Bretaña.
FitzGerald añadió que le preocupaba el impacto ambiental que los viajes aéreos podrían causar a las personas que están en la primera línea de la crisis ambiental, sobre todo en «sus medios de subsistencia, hogares y seres queridos». Y agregó: «Lo menos que puedo hacer es expresar mi solidaridad con quienes sufren en la primera línea del colapso climático».
Recordemos que la aviación mundial genera 13.9% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del transporte, según la Comisión Europea. Dicho porcentaje convierte a este sector en la segunda mayor fuente de emisiones solo por detrás del transporte de carretera.
Equilibrar para construir un futuro sostenible
Anteriormente, FitzGerald representó a su país en encuentros celebrados en el extranjero, pero viajó en autobús y tren desde su casa en Devon a Turín para el Campeonato Europeo de Cross Country el mes pasado.
La joven de 16 años terminó cuarta en la carrera femenina sub-20 en ese evento, compitiendo contra rivales mucho mayores y generando esperanzas sobre su potencial. Sin embargo, desde entonces ha dicho que sintió que los engorrosos modos de transporte la llevaron a tener un desempeño ligeramente inferior en la carrera.
«Mi familia está tan preocupada por el medio ambiente como yo. Vivimos en una casa pasiva en una pequeña propiedad que cultiva frutas y verduras. […] La aviación es la actividad que consume más energía y deja una profunda huella de carbono. No quiero eso en mi conciencia».
Innes FitzGerald, corredora de resistencia junior de Gran Bretaña.
Champions for Earth, una organización de atletas respetuosos con el medio ambiente, describió a FitzGerald como una «campeona en más de un sentido». Y añadió: «Está claro que Innes tiene la determinación y el enfoque de acero, combinados con el coraje y la claridad para enfrentar una realidad muy diferente a la de los atletas de generaciones anteriores».
No cabe duda de que las acciones de FitzGerald podrían inspirar a otros deportistas y jóvenes a presionar a los gobiernos, organismos, instituciones y patrocinadores para emprender acciones a favor de la mitigación de la crisis climática. Así como a considerar medidas de traslados más respetuosas con el medio ambiente.