El fabricante General Motors (GM) ha aceptado su responsabilidad por un defecto en 2,6 millones de vehículos que ha causado al menos 13 muertes y aprobado un programa de compensación a las víctimas.
Mary Barra, consejera delegada de GM, ha anunciado estas medidas tras un informe interno preparado por Anton Valukas, ex fiscal general de Estados Unidos, que se ha encargado de investigar las acciones de la empresa en relación con el defecto del sistema de ignición.
Este defecto afecta a unos 2,6 millones de vehículos en Norteamérica y puede provocar que su sistema de airbag no se active en caso de accidente.
Barra ha definido este informe como «exhaustivo, brutalmente duro y profundamente preocupante. Para aquellos que han dedicado sus vidas a esta compañía, es muy doloroso ver expuestas nuestras deficiencias de forma tan vívida». También ha afirmado que le había dejado «entristecida y muy transtornada».
El informe realizado por Valukas ha descubierto «un patrón de incompetencia y negligencia» en las actuaciones de la compañía con respecto al defecto, con empleados que no revelaron una información que podía haber salvado vidas y otros que no aceptaron su responsabilidad.
Barra ha anunciado el despido de 15 empleados y medidas disciplinarias contra otros seis, que la compañía no ha querido identificar. «Esto nunca debería haber sucedido. Es inaceptable», dijo la consejera delegada de GM.
Sobre el programa de compensación, Barra ha declarado que será «administrado independientemente», pero no ha proporcionado detalles de cuánto dinero se destinará a este cometido.
«Aceptamos la responsabilidad por lo que ha sucedido tomando medidas para tratar a esas víctimas y sus familias con compensación, decencia y justicia», ha subrayado Barra.
A pesar de que la compañía conoció la existencia del defecto hace más de una década, GM no empezó a pasar revisión a los vehículos afectados hasta febrero de este año.
Fuente: El Mundo
