La acumulación de plástico se puede encontrar en diferentes lugares: mares, bosques, calles, e incluso en el aire.
Cientos de productos son fabricados con este material que tarda años en degradarse; disminuirlos o erradicarlos son opciones urgentes.
Algunas empresas saben lo importante que es reciclar, separar y reutilizar este material para que deje de ser un contaminante. Para lograrlo han fomentado actividades para que tanto a nivel interno y externo de la empresa existan campañas que realicen esta práctica.
Generar conciencia sobre la contaminación plástica: acción de Corona
Una de las industrias más interesadas en reducir su impacto ambiental en el planeta es Corona, la famosa marca de cerveza mexicana.
La firma decidió presentar recientemente una exhibición de obras de arte hechas con plástico recuperado de ríos; la finalidad es que las personas tengan un mayor conocimiento sobre cómo los plásticos afectan directamente nuestro medio ambiente.
Corona, en conjunto con Parley For The Oceans —organización sin fines de lucro—, abrió una galería al aire libre en la famosa Avenida Paulista de la ciudad de São Paulo. En ella se presentan reproducciones de obras de arte de dominio público creadas por el artista y activista Eduardo Srur. Las piezas fueron subastadas.
La iniciativa recreó obras de arte de más de un siglo, como Monalisa (1503) y Scream (1893), todas utilizaron bolsas de plástico para su creación.
La idea era mostrar que los plásticos utilizados en las obras de arte permanecen en la naturaleza así como las obras de arte.
De esta manera se buscó involucrar a todas las personas que pasaban por la avenida donde se expusieron las obras artísticas, y notaran cómo es que el plástico permanece en el planeta a pesar de los años.
Cada año se vierten aproximadamente ocho millones de toneladas de desechos plásticos en el mar y los ríos de todo el mundo.
«São Paulo es la ciudad más poblada de América del Sur y recibe miles de visitantes a diario. Sabemos el potencial que esto representa para combatir el desperdicio de plástico. Esta asociación con Eduardo Srur, es el primer paso para que más personas se involucren en la causa, ya que los habitantes de São Paulo también juegan un papel clave como agentes de cambio para ayudar a proteger nuestro paraíso», afirmó Bruna Buás, Directora de Marketing de Corona en Brasil.
“Si estas obras de arte están presentes en la historia de la civilización durante más de 100 años, el plástico que arrojes en la naturaleza también lo estará. El océano es la madre de todos los ríos, por lo que el plástico que arrojemos en las calles de São Paulo se destinará a nuestros ríos metropolitanos contaminados que desembocan en el mar“.
Una vez que concluya la exposición, las obras de arte serán subastadas y las ganancias serán donadas para Pimp My Carroça, un movimiento que desde 2012 ha trabajado para que los recicladores dejen de ser invisibles y aumenten sus ingresos a través del arte, la conciencia, la tecnología y la participación colectiva.