La responsabilidad social debe correr transversal a todas las áreas de una empresa; esto quiere decir que su ejecución atañe a toda la organización y debe ejecutarse de forma estratégica de acuerdo a la misión y el core business de ésta. Se trata de un un concepto repetido constantemente en la teoría pero poco comprendido en la práctica. Genomma Lab, empresa mexicana líder en medicamentos de libre venta y productos de cuidado personal, demostró entender bien el tema el pasado fin de semana.
Genomma Lab, que dirige Rodrigo Herrera, como parte de su estrategia de responsabilidad social, se comprometió con el Hospital General de Tijuana, que dirige Candelaria López, a donar medio millón de pesos para la realización de trasplantes de riñón.
El evento es relevante considerando que el riñón es el órgano con mayor demanda en México, con 7 mil 809 de 15 mil 156 solicitudes registradas en el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), organismo que se encarga de administrar el sistema de información que concentra los datos en materia de donación y trasplantes que desarrollan los hospitales en todo el país.
La Fundación de Genomma Lab, que preside Ramón Neme, firmó el convenio en el marco del ‘Foro de Donación y Trasplante de Órganos: Un reto para la salud pública‘, organizado la semana pasada por la Cámara de Diputados de la LXI Legislatura en la ciudad de Tijuana.
La acción, como es posible observar, es inteligente y valiosa en más de un sentido, ya que desarrolla engagement con el stakeholder gobierno, específicamente con el área de salud; así mismo destina fondos a una causa afín al giro de la compañía, obtiene publicity al ser una acción difundida por varios medios e impulsa la reputación corporativa de la empresa al apoyar uno de los principales problemas de salud a nivel nacional.
Cuando la RSE es estratégica, los resultados se potencian debido a las sinergías que se crean. Genomma Lab lo comprende bien.
