Hay muchos modos de luchar por la protección del medioambiente. Cada oficio o profesión brinda una oportunidad. Las siguientes personas son brillantes ejemplos, en México y otros rincones del planeta.
[1] Sheri Liao: la filósofa
Liao, filósofa y fundadora de la organización no gubernamental Global Village Beijing, en China, ha desempeñado un papel fundamental para revolucionar el pensamiento de su país y así conciliar el desarrollo económico con el ideal taoísta de vivir en armonía con la naturaleza. El éxito de su trabajo —que la hizo merecedora del Sophie Prize en el año 2000— se debe en buena medida a la televisión, pues gracias a su programa Daughters of the Earth, ha conseguido llegar a una amplia parte de la población, que, como ella, está preocupada por el medio ambiente.
[2] Katsunobu Sakurai: de pie en la catástrofe
Según el Times, este hombre pasara a la historia como el mejor gestor de desastres del mundo, gracias a su honestidad y transparencia. Sakurai, alcalde de Minamisoma —localidad ubicada a 30 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima Daiichi— lanzó el pedido de ayuda a la comunidad internacional inmediatamente después del tsunami. Esto ayudó a organizar a la población civil a través de las redes sociales e informó al mundo de la gravedad del desastre, lo que, en opinión de muchos analistas, minimizó el impacto negativo del evento.
[3] Lisa Jackson: la funcionaria
Dirige la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), con el apoyo de casi 18 000 profesionales, y se dedica a proteger la salud pública y el medio ambiente del país más poderoso del mundo. Llego al cargo en 2009 y ha puesto sobre la mesa una serie de prioridades en la agenda política del presidente Obama: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire, el manejo de los riesgos causados por sustancias químicas, la limpieza de los sitios contaminados por desechos peligrosos, y la protección del agua en su país.
[4] Barton Seaver: el chef
En su recetario For Cod and Country, Seaver explica cómo lo que comemos impacta en los océanos y aumenta la fragilidad de los ecosistemas marinos. Fue él quien introdujo en Washington la idea de la pesca sustentable, lo que le valió, el galardon de Chef del Año en 2009, otorgado por la revista Esquire. Por su trabajo en D.C. Central Kitchen, una organización que lucha contra el hambre mediante la capacitación personal, la formación profesional y las habilidades para la vida, se ha convertido en una figura reconocida en el medio gastronómico de los Estados Unidos. Actualmente es miembro del Consejo para la Nutrición del Ayuntamiento de Washington, D.C., cargo en el que ayuda a diseñar una política de bienestar para los habitantes del lugar.
[4] Feliciano Dos Santos: el músico
Es una de los cantautores más importantes del sur de África, fundador y director de la Organización No Gubernamental Estamos, de Mozambique. Uno de sus proyectos, la construcción de letrinas que transforman el excremento humano en un potente fertilizante, le valió el premio Goldman (conocido como el Novel Verde). Por otra parte, Dos Santos ha emprendido una campaña de higiene a través de sus canciones: su mensaje invita a los mozambiqueños a adquirir hábitos coma hervir el agua para prevenir las enfermedades infecciosas o lavarse las manos antes de comer. En un país como Mozambique, donde la mitad de las personas vive en extrema pobreza y sin acceso al saneamiento básico, estas acciones salvan vidas.
[5] Faiza Al-Kharafi: la científica
Profesora de Química de la Universidad de Kuwait, ganó este año el premio para mujeres científicas L’Oreal-UNESCO por sus trabajos sobre la corrosión de metales como el cobre y de las sustancias catalizadores, un problema importante para el tratamiento del agua contaminada y la industria del petróleo. Actualmente ocupa el cargo de vicepresidenta de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo.
[6] Francisco Pineda: el campesino
Este agricultor acaba de ganar el premio Goldman y es el presidente fundador del Comité Ambiental Cabañas, en El Salvador. Pese a haber sufrido amenazas de muerte, él y otros colegas luchan para evitar la contaminación del agua en su país, causada por la industria de extracción de metales preciosos. Gracias su trabajo, el gobierno salvadoreño cuenta con nuevas leyes que exigen la implementación de medidas estrictas de protección ambiental.
[7] Hilton Kelley: el activista
El barrio de West Side, ubicado en el Golfo de Texas, se encuentra entre una de las ocho principales zonas de petroquímicas e instalaciones de residuos peligrosos de la región. Habitado principalmente por afroamericanos, según la Agencia de Protección Ambiental, se trata de uno de los sitios con más altos niveles de emisiones tóxicas al aire en EU, lo que causa diversas enfermedades en muchos de los residentes. Kelley aprendió sobre las políticas que regulan la contaminación industrial y se convirtió en el líder del movimiento local para la limpieza de Port Arthur. Fundó la organización Community In-Power and Development Association (CIDA, Comunidad en el Poder y la Asociación para el Desarrollo) y entrenó a los residentes locales para monitorear la calidad del aire. Actualmente, gracias a su labor, se ha regulado de manera más estricta la operación industrial de la zona y ha mejorado la calidad de vida de la comunidad.
[8] Ursula Sladek: la empresaria
Después del accidente de Chernobyl y frente a la dependencia de Alemania de la energía nuclear, Ursula Sladek y un grupo de vecinos se embarcaron en un proyecto para controlar cómo se producía la energía que utilizaban. Así, al vencer la licencia de una empresa para operar la matriz energética de su pueblo, Schönau, Sladek lideró una campaña que culminó con el nacimiento de Schönau Power Supply (EWS), una cooperativa que promueve la producción descentralizada de energía renovable e incentiva la eficiencia energética, además de ayudar a otros pueblos a lograr su independencia en este aspecto. Hoy esta empresa provee de energía a más de los mil hogares y es propiedad de 1000 individuos, con ingresos anuales millonarios que demuestran cómo se pueden cambiar las cosas desde la acción personal.
[9] Raúl Hernández y Gisela Herrerías: los ganadores
Son los orgullosos poblanos que dirigen la Asociacion Civil Alternativas y Procesos de Participación Social, promotores de la iniciativa Agua para Siempre, que el año pasado ganó el concurso Iniciativa México. Su proyecto se ocupa de la regeneración de cuencas hídricas en comunidades rurales, habitadas principalmente por comunidades indígenas, y ha contribuido en la mejora de las condiciones de vida de miles de personas.
Fuente: Equilibrio, p. 40-43.
Publicada: Junio de 2011.