Este guapo de Hollywood, habitual de las listas de los hombres más sexys del mundo, tiene un lado comprometido que lo lleva a participar activamente en cuestiones sociales.
George Clooney, actor de 48 años, de origen irlandés, nació en Kentucky EU. Su familia, un nido de diferentes talentos, marcó sus pasos. Su padre era periodista y presentador de tv. Con él, Clonney hizo sus primeras incursiones en diversos programas. Su madre fue Miss del estado y más tarde se dedicó a la política. Es sobrino de los actores Rosemary Clooney y José Ferrer. Él, al igual que sus primos, siguió sus estelas, y pronto sintió atracción por la interpretación.
El lado más humano
Mañana, el día en que en México se estrena Amor sin escalas, George Clooney encabezará un Teletón para recaudar fondos a favor de los damnificados del terremoto de Haití, que será trasmitido desde Nueva York, con enlaces en vivo con Los Ángeles y Puerto Príncipe y que llevará por titulo Esperanza para Haití.
El atractivo actor está involucrado en varias labores humanitarias a las que le dedica parte de su tiempo y de su fortuna y este Teletón que ha convocado a una gran cantidad estrellas del espectáculo y del deporte mundial es una prueba más de ello.En 2005, Clooney creó una ONG llamada Not on our watch con el apoyo y participación activa de otras personalidades como, los también actores, Matt Damon y Brad Pitt, o Don Cheadle.
Se presentan como un organismo cuya misión es “focalizar la atención y los recursos para poner fin a las atrocidades en masa en todo el mundo, y ser la voz de quienes las sufren”.
Llevan a cabo su labor con las víctimas del conflicto de Dafur (Sudán), del atroz régimen en Birmania, y en Zimbabwe, marcado por profundas crisis políticas y económicas. La delicada situación en Dafur, declarada por la ONU como “el peor desastre humanitario”, llevó a Clooney a iniciar una gira por diferentes países pidiendo el cese del conflicto.
El lado más político
Las llamadas de George Clooney a la comunidad internacional y a los diferentes gobiernos lo enfrentaron, en alguna ocasión, a personalidades políticas.
El actor estadounidense no sólo apela a los gobiernos, sino también al cuarto poder, al que achaca el desconocimiento de estos conflictos por parte de la sociedad. “Como ciudadanos, y no como personajes conocidos, esperamos que sean ustedes (los medios de comunicación) quienes hagan su parte para que la situación en Darfur se conozca”, manifestó Don Chaddle, actor de Rwanda hotel, en una visita de ambos a Roma.
Fue nombrado por la ONU Mensajero de la paz. En 2007, Clonney y Chaddle recibieron el premio Peace Summit Award por su labor y sus esfuerzos humanitarios. En ese mismo año, consciente también de los problemas de sus colegas, donó 25 mil dólares al Fondo de Actores cuando este colectivo se vio perjudicado por las consecuencias de la huelga en Hollywood, debida al conflicto entre guionistas y productores.
Clooney, de 48 años, es bromista ante la prensa aunque se mantiene muy reservado acerca de su vida privada, como cuando afirmaba durante la rueda de prensa en el Festival de Cine de Toronto: “Preferiría hacerme un examen de próstata en directo en televisión por un tipo con manos muy frías antes de tener una página en Facebook”.
“Disfruto de lo que hago. Es así como logras las películas que quieres hacer, aunque debo reconocer que tuve 12 años de mala televisión. Tuve la suerte de haber encontrado el éxito de grande, que cuando eres más joven y crees que eres brillante, pero nadie te corrige”, dijo.
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