Gilead Sciences, el fabricante líder de medicamentos contra el VIH, compartirá los derechos de propiedad intelectual sobre sus medicinas en un fondo común diseñado para que los tratamientos sean más accesibles para los pobres.
El grupo con sede en California es el primer laboratorio en adherirse al nuevo Fondo Común de Patentes de Medicinas, al que sus organizadores ahora esperan sumar otras compañías farmacéuticas importantes.
Ellen ‘t Hoen, directora ejecutiva del fondo, dijo que negocian los términos de acuerdos similares con ViiV Healthcare -un emprendimiento conjunto de GlaxoSmithKline y Pfizer-, con Bristol-Myers Squibb, Roche, Boehringer Ingelheim y Sequoia Pharmaceuticals.
«Esto no es una excepción. El campo entero está cambiando (…) Habrá más que lo sigan», indicó.
Alrededor de 33 millones de personas en el mundo portan el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que provoca Sida. La mayoría vive en África y Asia, donde los medicamentos deben ser muy económicos para permitir que quienes los necesitan puedan comprarlos.
El Fondo Común de Patentes de Medicinas, lanzado por el sistema de financiamiento de salud de UNITAID que extrae fondos de un impuesto a los pasajes aéreos en un número de países donantes, apunta a resolver este problema creando un sistema para que quienes poseen las patentes habiliten la tecnología a los fabricantes de genéricos a cambio de regalías modestas.
En el caso de Gilead, el acuerdo permite la producción de copias genéricas de tenofovir, emtricitabina, cobicistat y elvitegravir, y una combinación de estos productos en una sola píldora contra el VIH conocida como «Quad».
Cobicistat, elvitegravir y Quad aún están en desarrollo clínico, y su inclusión en el acuerdo aceleraría el flujo de nuevos tratamientos en los países pobres.
«A través de licencias sistemáticas de propiedad intelectual relacionadas con productos contra el VIH, las personas de los países en desarrollo tendrán acceso a versiones de bajo costo de estos productos al mismo tiempo que lo harán las personas en países ricos», explicó ‘t Hoen.
Habitualmente los pacientes en el mundo en desarrollo tienen que esperar años antes de poder acceder a nuevas medicinas.
Fuente: El Financiero, Negocios, p. 15.
Publicada: 13 de julio de 2011.