La cadena de moda Zara, propiedad de Inditex, abrió ayer en Nueva York una nueva tienda que incorpora su nuevo concepto arquitectónico y de diseño interior con los últimos avances en ecoeficiencia. El establecimiento, ubicado en el edificio Tishman (en el 666 de la 5ª avenida, en la confluencia con la calle 52), ocupa un emplazamiento único en una de las áreas comerciales más importantes del mundo y presenta un diseño interior innovador que refuerza el protagonismo de la moda, según explica la compañía en un comunicado.
Esta nueva tienda de Zara en la Quinta Avenida es la más grande de la cadena en Estados Unidos, con más de 3.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en tres plantas. La tienda, en la que trabajarán 450 personas, se abre a la Quinta Avenida y a la calle 52 con cinco escaparates y una fachada de más de 23 metros.
La renovada imagen de tienda está basada en cuatro principios: belleza, claridad, funcionalidad y sostenibilidad. En todo el espacio prima la sencillez, en la búsqueda del contacto directo del cliente con la moda.
Compromisos medioambientales
La tienda, además, profundiza en los compromisos medioambientales del Grupo plasmados en el Plan Inditex Sostenible 2011-2015 e incorpora todos los elementos de sostenibilidad de las tiendas ecoeficientes de Inditex. Estas son algunas de las medidas medioambientales más destacadas del establecimiento:
o Uso de detectores de presencia en el almacén que disminuyen la intensidad lumínica en un 80% cuando no hay nadie y detectores de presencia en las zonas de menos tránsito (baños y pasillos internos).
o Reducción de la iluminación de la tienda en un 66% durante las tareas de limpieza y carga y descarga en la tienda.
o Climatización más eficiente del mercado con un sistema de Volumen de Refrigeración Variable.
o Arranque secuenciado de los sistemas energéticos, para evitar picos de consumo.
o Ajuste automático de los termostatos de la climatización.
o Cortinas de aire con regulación electrónica que evitan la entrada de aire más frío o más caliente procedente del exterior.
o Escaleras mecánicas con regulación de velocidad.
o Doble puerta de entrada con funcionamiento automático.
o Madera para el mobiliario certificada con el sello PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) que garantiza que procede de bosques gestionados de manera sostenible y responsable.
o Las bolsas de papel también tienen el sello PEFC y las de plástico son biodegradables.
El resultado es una tienda que consume un 30% menos de energía respecto al consumo medio anual de una tienda convencional, disminuye un 70% el consumo de agua y evita la emisión de más de 150 toneladas de CO2 al año.
Fuente: Compromisorse.com
Publicada: 16 de marzo de 2012.