Pasar por el alcoholímetro que la Secretaría de Seguridad Pública instala en distintos puntos de la Ciudad cada noche, ya no será la única opción para que aquellos que salgan de fiesta puedan conocer su nivel de alcohol en la sangre.
Apegándose al artículo 10 de la Ley de Establecimientos Mercantiles, que obliga a los antros a contar con aparatos que midan el nivel de alcoholemia y estos ya operan en 15 bares, donde fueron instalados por Global Security de México.
Se trata de un producto de origen canadiense que Pedro Bernal, presidente de Global Security, trajo a la Ciudad para rediseñarlo y convertirlo en Barcolímetro.
Esta máquina que indica el nivel de alcohol, al soplar a través de un popote en el dispositivo, ya fue aprobada por la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP) y la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas y Centros de Espectáculos (Anidice), según consta en dos cartas cuya copia tiene REFORMA.
«Después de revisar exhaustivamente el funcionamiento y características generales del aparato de medición de alcoholemia marca ‘Alcolab’, le comunico que cumple a cabalidad con la ficha técnica que la propia Secretaría de Seguridad Pública contempla como la necesaria para los aparatos que pretendan ser considerados para usarse en los centros de consumo de alcohol, en apoyo a la Ley de Establecimientos Mercantiles del DF», se lee en la carta firmada por Othón Sánchez, Subinspector de la Dirección Ejecutiva de Aplicación de Programas Preventivos Institucionales de la SSPDF.
Ismael Rivera, presidente de la Anidice, incluso solicitó ya 300 equipos para una primera fase, aunque espera que en un mediano plazo se puedan colocar 3 mil 600 equipos en la Ciudad para la industria que representa.
El bar Love, ubicado en Polanco, ya instaló el Barcolímetro, y los clientes del lugar apoyaron la medida, aunque consideraron que es necesaria una mayor difusión y promoción.
«Creo que es buena medida, pero sí nos tienen que invitar a usarlo, para que lo conozcamos y nos interesemos en utilizarlo cada vez que vengamos», señaló una clienta del establecimiento.
Personal de seguridad del lugar dijo que es una forma de apoyar a los jóvenes y que no tengan que enfrentarse a los operativos de la SSPDF afuera y puedan prevenirse desde antes de salir del lugar.
El titular de Global Security explicó a REFORMA que el Barcolímetro se rentará a los bares y que tiene posibilidad de colocarse publicidad en él.
El Barcolímetro funciona con un semáforo, que indica al usuario si se encuentra en un nivel adecuado para poder manejar.
Si sale luz verde -de 00 a .039 grados- la persona puede conducir; en amarillo -registra .040.- debe de abstenerse; y cuando marca rojo -va de .041 a .045- incluso ya representa un peligro.
Eva frecuenta Love y no sabía cómo funcionaba el sistema, pero una vez que recibió una explicación, le pareció una medida muy atractiva y de gran ayuda.
«Yo no siempre manejo porque traigo chofer, pero creo que está muy bien, aunque creo que estaría mejor si estuviera más a la vista», dijo la joven, quien hizo distintas pruebas en el dispositivo para aprender a usarlo mejor.
La ley dice textual…
Ley de Establecimientos Mercantiles
Artículo 10.
Los Titulares de los establecimientos mercantiles de bajo impacto, impacto vecinal e impacto zonal tienen las siguientes obligaciones:
VIII. Los establecimientos de impacto zonal, deberán tener alcoholímetros o medidores para realizar pruebas de detección de intoxicación o nivel de alcohol en la sangre, previo consentimiento de los usuarios o clientes que se les aplique la prueba.
Artículo 27.
Los giros de Impacto Zonal tendrán los horarios de servicio a partir de las 11:00 horas a las 3:00 horas del día siguiente y el horario de venta de bebidas alcohólicas será a partir de las 11:00 horas a las 2:30 horas.
Así lo dijeron
«A mí sí me parece muy buena medida, es bueno saber cuánto consumiste y a qué te expones si manejas». Eva, clienta de Love.
«Sí me gusta y creo que es muy padre que te den la oportunidad, así ya sabes si manejas tú o algún otro amigo que no haya tomado tanto y esté en los límites permitidos». María, cliente de Love.
Fuente: Reforma.com
Por: Pilar Gutiérrez.
Publicada: 2 de octubre de 2011.
