General Motors, la compañía estadounidense, levantó una demanda contra Fiat Chrysler Automobiles (FCA). La acusación se sostiene en la competencia desleal de FCA, quien supuestamente realizó un pago de sobornos a directivos del sindicado automovilístico United Auto Workers (UAW).
En la demanda se acusa a FCA de estar involucrada en delincuencia organizada, ya que la empresa pagó sobornos millonarios para obtener concesiones y ventajas en tres acuerdos laborales con el sindicato.
De acuerdo con un comunicado lanzado por Craig Glidden, Vicepresidente ejecutivo y asesor jurídico de General Motors dijo: «esta demanda tiene la intención de hacer que Fiat Chrysler responda por el daño que han causado sus acciones a nuestra compañía y asegurar que todos sigamos las mismas reglas de ahora en adelante».
La intención de Fiat, según la demanda de General Motors, era forzar la fusión entre las dos compañías, algo que ya se ha intentado en varias oportunidades.
Además, General Motors ha dicho que FCA corrompió la implementación del acuerdo del convenio colectivo de 2009. También corrompió la implementación y administración de los convenios de 2011 y 2015.
Alega que el antiguo consejero delegado de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne conspiró con el expresidente de UAW, Dennis Williams, amigo del directivo italo-canadiense, y otros altos funcionarios del sindicato, con el fin de que el proceso de negociación del convenio colectivo “dañase a GM” e “intentase forzar la fusión de las compañías”.
GM afirma que en 2015 los directivos de FCA y UAW conspiraron para que Fiat Chrysler fuera la empresa que estableciera el estándar de negociación, lo que supuso que GM acabara aceptando un acuerdo que le costó 2 mil millones de dólares.
Cabe mencionar que la demanda de GM es fruto de la investigación federal iniciada en 2017 contra directivos del FCA y UAW. Esta es la primera vez que la demanda señala a Marchionne.
Glidden señaló que han «alegado en la demanda que Marchionne es responsable de concebir, ejecutar y patrocinar la alegado infracción». Misma demanda que también señala a los exdirectivos de FCA Al Iacobelli, Jerome Durden y Michael Brown.
Los tres antiguos empleados de FCA se han declarado culpables de fraude en la investigación federal al sindicato.
La demanda llega en un momento inoportuno para FCA, que está trabajando en una fusión con el fabricante de automóviles francés y actualmente se encuentra negociando un contrato de cuatro años con el sindicato United Auto Workers.
Fiat Chrysler Automobiles responde
FCA dice que la demanda en su contra «carece de méritos» y busca perturbar su proyectada fusión con el grupo francés PSA, razón por la que se defenderá enérgicamente.
«Estamos asombrados por esta acción, tanto por su contenido como por el momento en que se presentó», dijo FCA en un comunicado en el que también aludió a las negociaciones en curso con UAW.
«Sólo podemos suponer que esto pretender perturbar nuestra proyectada fusión con PSA y nuestras negociaciones con UAW.
FCA y PSA anunciaron hace unas semanas la fusión para crear el cuarto fabricante de automóviles más grande del mundo, en busca del tamaño necesario para hacer frente a las nuevas y costosas tecnologías, y la desaceleración de la demanda mundial.