La automotriz alemana Daimler está dispuesta a pagar 185 millones de dólares para acabar cuanto antes con las acusaciones de sobornos a funcionarios en al menos 22 países.
La portavoz de Daimler no quiso comentar al respecto pero se especula que las filiales de la firma en Alemania y Rusia podrían reconocer su culpabilidad.
No en vano, pagando una sanción, la empresa evitaría el camino de las largas y costosas investigaciones y el consecuente desprestigio.
La portavoz de Daimler se limitó a hacer referencia a las negociaciones del 1 de abril y recordó que ya se han tomado las primeras medidas, como regulaciones internas más severas y controles más estrictos.
Tras años de investigaciones, el gobierno estadounidense anunció que el Departamento de Justicia interpuso una demanda al grupo automotor alemán por haber sobornado durante cerca de diez años a funcionarios para garantizarse lucrativos contratos estatales.
Daimler es la segunda empresa alemana involucrada en un escándalo por sobornos.
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