Por Edgar López.
Después de unos días de análisis y reflexión sobre los acontecimientos relacionados con Marhnos y su supuesta participación en asuntos políticos controversiales, me veo en la necesidad de añadir algunas consideraciones adicionales a mi artículo anterior que se puede encontrar aquí.
Primero y ante todo, deseo reiterar mi respeto hacia el Ingeniero Nicolás Mariscal Torroella y su legado en materia de responsabilidad social empresarial. Su liderazgo en este campo ha sido un ejemplo para muchos en México, y es precisamente por ello que lamento aún más la falta de una respuesta más firme por parte de Marhnos ante las acusaciones recientes.
Desde mi perspectiva, Marhnos tenía una oportunidad única para demostrar su compromiso con la gestión responsable al enfrentar directamente las preocupaciones planteadas. Sin embargo, el hecho de que optaran por una postura más pasiva me lleva a reflexionar sobre la complejidad de mantener la integridad empresarial en situaciones políticamente delicadas.
En términos de gestión responsable, esta situación nos deja tres lecciones importantes:
- En primer lugar, la importancia de mantener la coherencia entre los valores proclamados por una empresa y sus acciones en la práctica.
- En segundo lugar, la necesidad de abordar los problemas de manera proactiva, en lugar de esperar a que se conviertan en crisis.
- Y en tercer lugar, la importancia de considerar el impacto a largo plazo de nuestras decisiones en la reputación y la credibilidad de la empresa.
En cuanto a la gestión de relaciones públicas, igualmente rescato tres lecciones:
- La primera, que la comunicación abierta y transparente con todas las partes involucradas habría sido clave para mitigar el daño a la reputación de la empresa.
- En segundo lugar, que la prudencia en la respuesta inicial no debe traducirse en inacción; es importante demostrar compromiso con la resolución del problema.
- Y tercera, que la colaboración con los medios de comunicación y otros actores relevantes podría haber ayudado a construir una narrativa más equilibrada y precisa en torno a los eventos en cuestión.
Finalmente, en el ámbito político, es evidente que Marhnos enfrenta un desafío significativo en términos de mantener su neutralidad y evitar cualquier apariencia de favoritismo o conflicto de intereses. La gestión adecuada de estas relaciones requiere un equilibrio cuidadoso entre la participación cívica y el mantenimiento de una distancia apropiada de las controversias políticas.
En resumen, si bien reconozco los desafíos únicos que enfrenta Marhnos en esta situación, sigo creyendo firmemente que la integridad y la responsabilidad social deben ser los pilares fundamentales de cualquier empresa, especialmente aquellas lideradas por figuras prominentes en la esfera pública.
En última instancia, debemos recordar, que la responsabilidad social empresarial no es solo un conjunto de acciones estáticas, sino un proceso dinámico de aprendizaje y adaptación. A medida que enfrentamos desafíos y crisis, tenemos la oportunidad de reflexionar, aprender y modificar nuestras prácticas para mejorar en el futuro.
Ser socialmente responsable implica reconocer nuestras fallas, comprometernos con la mejora continua y seguir adelante con un firme propósito de hacer lo correcto. En este sentido, este episodio nos recuerda la importancia de la humildad, la autocrítica y la voluntad de cambio en nuestro camino hacia la excelencia en responsabilidad social.
Solo al abrazar este proceso de crecimiento podemos verdaderamente cumplir con nuestro compromiso de ser ciudadanos corporativos responsables y contribuir positivamente al bienestar de la sociedad en su conjunto.
Gracias Marhnos y al Ing. Mariscal por permitirme seguir entendiendo de responsabilidad.
Gracias, gracias.
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.
Edgar López es un activo participante en diversos comités dedicados a promover la responsabilidad social en México.