Los problemas ambientales, sociales y económicos a veces parecen no tener solución, pero todo es cuestión de mirar más allá para conocer las tendencias en negocios sostenibles que están surgiendo en todos los países del mundo.
Si lo dudas, mira estos cuatro ejemplos que propone The Guardian:
La economía del compartir pasa al siguiente nivel:
Seúl, como muchas otras ciudades, está luchando contra la sobrepoblación, la contaminación, la falta de recursos y el transporte insuficiente, entre otros problemas. Para combatirlos, está impulsando la innovación. Desde septiembre de 2012 lanzó un nuevo proyecto llamado Sharing City, el cual tiene por objetivo invertir en infraestructura que haga más sencillo para sus 10 millones de habitantes el compartir y utilizar recursos públicos, así como incubar y promover modelos de negocio dentro de la economía del compartir.
Al impulsar la infraestructura centrada en el compartir, la ciudad trabaja para aprovechar la creciente sharing economy al tiempo que soluciona los problemas de escasez de recursos que están afectando su crecimiento y desarrollo.
Aprender y trabajar a distancia:
La tecnología digital y los teléfonos inteligentes han facilitado el acceso a la educación, servicios financieros y oportunidades de trabajo a millones de nuevos usuarios, quienes anteriormente eran excluidos de la economía.
Andela es una empresa que el año pasado comenzó a ofrecer entrenamiento remoto a estudiantes nigerianos que quieren aprender sobre codificación. Los participantes pueden adquirir habilidades que les permiten entrar a la economía formal, además de que el nuevo influjo de desarrolladores de software responde a la demanda de grandes compañías de informática.
Economía circular y alimentación:
El concepto de economía circular ha estado presente por 30 años, pero continúa ganando aceptación al ser adoptado por nuevos y creativos modelos de negocios.
En Chicago, la incubadora de alimentos The Plant usa el desperdicio de unos negocios alimenticios para impulsar a otros. Las instalaciones son sede de varias granjas de vegetales y peces, por lo que los desperdicios de los segundos se usan como fertilizante para productos agrícolas como la arúgula, la col rizada y la acelga.
Líderes de negocio con conciencia:
En las últimas décadas, un pequeño grupo de capitalistas con conciencia ha comenzado a integrar a la sustentabilidad como un principio que guía la forma en la que desarrollan y administran sus negocios. Algunos de ellos son Paul Polman, de Unilever; Howard Schultz, de Starbucks y John Mackey, de Whole Foods. Estos CEO no tienen miedo de usar su liderazgo para promover la idea de que las empresas pueden pensar más allá de las ganancias para influenciar temas más grandes como el valor, el propósito, la educación, la raza y la clase.