La tecnología que utilizará el parque eólico permitirá aprovechar la energía del viento en aguas profundas para turbinas convencionales.
La granja eólica cuenta con una turbina, la primera y en unas semanas tendrá otras cuatro que llegarán a Escocia desde un fiordo noruego.
Con este parque, que es parte de un proyecto piloteo, se pretende proveer de energía a 20 mil hogares.
También se espera que estos molinos de viento ayuden a producir una cantidad de energía similar o superior a la de las turbinas actuales, según Statoil, fabricante de las turbinas.
«Este es un proyecto de desarrollo tecnológico para asegurarnos de que funcionan en condiciones de mar abierto. Es un punto de inflexión en el campo de la energía eólica flotante y estamos seguros de que contribuirá a abaratar los costos», le dijo a la BBC Leif Delp, director del proyecto de Hywind.
Hywind es una tecnología eólica marina desarrollada por Statoil, ensayada con éxito en un prototipo instalado en la isla Noruega de Karmoy y cuya simplicidad la hace competitiva respecto de otros diseños que flotan sobre aguas de más de 100 metros de profundidad.
Estas turbinas flotantes podrán aprovechar una gran cantidad de zonas del océano a diferencia de la tecnología tradicional que era totalmente impensable.
En las zonas de mar abierto donde se encuentran es donde los vientos son más fuertes, las turbinas se mantendrán a 25 km de la sota de Petershead.
Cada una de estas turbinas mide 175 metros de alto, pesa 11 mil 500 toneladas y operan en aguas de hasta un kilómetro de profundidad.
Las aspas, que miden 75 metros, ayudan a que estos objetos tecnológicos se mantienen erguidos en medio de las condiciones climáticas violentas.
Cada una de las aspas se puede comparar con la longitud de la extensión de las alas de un Airbus y están programadas para mantener a la torre en posición girando, de modo que disminuyan el movimiento del viento, las olas y las corrientes.
Las turbinas mantienen su equilibrio gracias a un sistema de boyas verticales que se extiende bajo la superficie del mar.
Cada boya tiene en su interior 8 mil litros de agua marina y balastro para mantener a la turbina en pie.
El costo actual de cada turbina es muy elevado, Statoil asegura que, en el futuro, podrá reducir dramáticamente el costo de producción de la misma manera que lo hicieron los fabricantes de turbinas convencionales.
«Creo que eventualmente veremos a las granjas flotantes compitiendo sin subsidios, pero, para que ocurra, tenemos que construir a mayor escala», explicó Delp.
La granjas eólicas flotantes podrían ser una fuente de energía eléctrica situada en las proximidades de las costas este y oeste de EEUU, de las costas atlánticas de Brasil, Uruguay y Argentina y de las riberas de los países europeos bañados por los mares del Norte y Mediterráneo, así como en zonas costeras de Sudáfrica, la India, Australia, Nueva Zelanda, China y Japón, según Statoil.