Los argentinos de ingresos brutos anuales superiores a 500 mil pesos (96 mil 100 dólares) y con un patrimonio mayor a 305 mil pesos (58 mil 600 dólares) deberán pagar de oficio un impuesto sobre el empleo doméstico, según un decreto del ente fiscal publicado en el Boletín Oficial.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aclaró que el pago del impuesto será obligatorio para quienes cumplan ambos requisitos, aunque no cuenten con un empleado doméstico. Se estima que la medida afecta a unas 200 mil personas.
La publicación el martes de la resolución causó un rechazo generalizado porque establecía que para estar obligado al impuesto era necesario uno u otro requisito, es decir que un jubilado que cobra una pensión mínima pero que vive en un pequeño departamento en Buenos Aires superior a los 305 mil pesos se iba a ver afectado. Ayer, pese a ser día feriado, la AFIP cambió en internet el texto de la resolución, aclarando que no es uno u otro requisito sino ambos, y se excusó en un «error de impresión».
El monto de los 305 mil pesos es a partir del cual los argentinos deben presentar la Declaración de Bienes Personales, que se mantiene igual desde 2007 pese a la inflación acumulada de al menos 60 por ciento, según los datos oficiales, y que, según economistas privados y la Oposición, alcanza 140 por ciento. Por la falta de actualización en el tope del impuesto según la inflación, cada vez más argentinos se ven afectados por ese tributo.
El ente recaudador dijo que con la intención de luchar contra el flagelo del empleo no registrado exigirá el pago de aportes por personal doméstico, choferes y otros empleados en relación de dependencia de particulares a personas físicas o familias de altos ingresos, aunque no hayan sido declarados.
«La posesión de ciertos bienes tales como aeronaves de uso particular, automóviles de alta gama, embarcaciones deportivas o de recreación, o propiedades, entre otros, hacen presumir que la persona física titular de los mismos requiere de la prestación de servicios personales realizados por quien se desempeña bajo relación de dependencia», dijo la AFIP al justificar la medida.
Basado en la presunción de que una persona con ingresos altos tiene forzosamente un empleado doméstico, el ente recaudador podrá declararlo deudor de aportes y contribuciones a la seguridad social.
«La medida de la AFIP parte de la idea razonable de que si hay determinadas condiciones económicas se presupone que hay alguien prestando servicios», afirmó el Ministro de Trabajo Carlos Tomada.
Fuente: Reforma