El premio Nobel de la Paz, Al Gore, advirtió que México es un país vulnerable al cambio climático, por lo que enfrentará sequía, escasez de agua y será afectado con la elevación del nivel del mar, pero al mismo tiempo tiene capacidad para desarrollar energías renovables.
Durante su intervención de apertura del primer encuentro latinoamericano de The Climate Project, que se realiza en esta ciudad con asistentes de 21 países, el ex vicepresidente de Estados Unidos expuso los distintos impactos que ocasiona el cambio climático en el planeta.
Refirió que, en las negociaciones internacionales que se realizan rumbo a la Cumbre de Copenhague, México puede ser un puente entre países industrializados y en vías de desarrollo.
Reiteró que México recibirá los efectos del cambio climático. “La vulnerabilidad de las regiones áridas y secas hace que se eleve la desertificación de los suelos y es un problema que además de este país, se extiende a diversas partes del mundo”, dijo.
Una nación como México, con grandes costas de ambos lados, está expuesta a huracanes “poderosos”. También se verá afectada por el aumento del nivel del mar, lo que “ya empezó a paso lento, pero podría acelerarse y ser parte de esta crisis”.
El mayor riesgo “proviene de las inundaciones producidas por los grandes deshielos. Las hemos visto en algunas partes de México; hace dos años, en Villahermosa”, refirió.
Ante centenares de personas que participaron en el foro convocado por Pronatura, Centro Mexicano de Derecho Ambiental y Fomento Ecológico Banamex, Al Gore dijo que hoy también se observan desastres en países como Filipinas, Vietnam y Camboya.
“Vemos inundaciones como nunca antes y cada día conocemos más historias”. Son situaciones que han ocurrido en Estados Unidos y “esta semana se registran en todos los continentes”.
Aseveró que la crisis climática, por un lado puede causar grandes inundaciones y por otro, sequías profundas. Las primeras tienen que ver con la ubicación de las poblaciones y a que se han modificado los patrones climáticos. Las sequías, agregó, están relacionadas “con el hecho de que el calor evapora más agua de los océanos para crear las condiciones de más lluvias, pero al mismo tiempo saca la humedad de los suelos y hace que se sequen, se elevan las temperaturas y se aceleran las condiciones de sequía de manera rápida”.
El cambio climático también provoca enfermedades que únicamente existían en las zonas tropicales y se trasladan hacia la parte norte y las latitudes más altas. Es necesario crear conciencia en el mundo de la gravedad de esta crisis y “la urgencia de actuar de manera rápida y audaz”, agregó.
Planteó que también es posible crear una economía más sustentable. Ejemplificó que se puede impulsar la agricultura sustentable, adoptar mejores técnicas agrícolas para crear suelos fértiles; preservar los bosques y la biodiversidad, como la que se encuentra en México.
Aquí, agregó, hay una gran cantidad de sol, viento y recursos geotécnicos, y esos tres, junto con otros, representan fuentes ilimitadas de electricidad, de calor y de energía renovable.
Consideró que esta crisis es “una oportunidad muy importante y también un imperativo moral”. El reto, dijo, es enorme y el desafío requiere imaginación.
